Ucrania se atrinchera para frenar a Rusia y modernizar su Ejército
El Gobierno de Zelenski refuerza sus defensas para estabilizar el frente Kiev rebaja sus objetivos e impulsa la robotización para acotar las bajas
Fue un amable traspaso de poderes, una necesaria muestra de unidad nacional en un país invadido, que atraviesa un momento bélico delicado frente a un poderoso enemigo, con recursos muy superiores. Tras meses de especulaciones sobre desavenencias, el general Valeri Zaluzhni, recién destituido por el presidente Volodímir Zelenski como comandante en jefe del Ejército de Ucrania, se fundió la semana pasada en un abrazo con su sucesor en el cargo, Oleksándr Syrskyi, en una ceremonia en Kiev durante la cual recibió el título de Héroe de Ucrania, la más elevada distinción del Estado. Tras los triunfos parciales de los primeros compases de la invasión, obligando a los rusos a retirarse de amplias zonas ocupadas, las autoridades ucranianas encaran este tercer año de guerra con objetivos mucho más modestos: reforzar las líneas de defensa, estabilizar el frente y entrenar a sus soldados en el manejo de nuevas tecnologías que en el futuro les permitan superar la desventaja numérica inicial y, sobre todo, el empuje de una potencia invasora dispuesta a sacrificar sin reparo vidas de soldados por la victoria.
Uno de los más objetivos importantes de cara a 2024 es la construcción de «potentes defensas que impidan el movimiento del enemigo», confirma a EL PERIÓDICO Serhyi Zgurets, director de la consultoría de temas militares y portal informativo especializado Defense Express. El jefe del Estado no ha dejado de hacer especial énfasis en este aspecto en las últimas semanas, y durante una reciente rueda de prensa, incluso citó como ejemplo las fortificaciones construidas en las proximidades de Járkov, a tan solo una sesentena de kilómetros de la Federación Rusa. «Cuando veo esto allí, pero no en otros oblasts (regiones) hago preguntas concretas a los militares: ¿es suficiente?», clamó.
Con todo, los analistas no descartan que algunos lugares emblemáticos, como Adviivka, en el Donbás, o algunos territorios cercanos a Kupiansk (noreste), acaben cayendo en las próximas semanas o meses en manos de los invasores rusos, sin excesivo impacto en las líneas defensivas ucranianas. «Avdiivka tiene más importancia para nosotros que Bajmut», admite Zgurets, quien no obstante, descarta que una eventual conquista de este suburbio de Donetsk provoque un eventual colapso del frente y la victoria rusa.
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EL VALOR DE LAS VIDAS Las nuevas tecnologías, en particular «la robotización» de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en palabras de este experto militar, permitirán enviar al frente a ingenios dirigidos a distancia a realizar las misiones más peligrosas, como el desminado o incluso el asalto de posiciones enemigas. En su primera declaración, el nuevo líder militar
ucraniano subrayó con especial énfasis la importancia de la moderna tecnología. «Solamente los cambios y las continuas mejoras en los métodos y las formas de llevar a cabo la guerra nos permitirán tener éxito», destacó.
La presión de la opinión pública está creando en Ucrania una cultura del valor de la vida humana, en completa ruptura con la supeditación del individuo al Estado imperante en la era soviética y que el Kremlin está reviviendo en esta guerra con sus propios militares. Aunque, a juzgar por las opiniones recabadas durante estos días, parece mantenerse el consenso de que Ucrania debe seguir con la guerra y no negociar desde una posición de debilidad como la actual, los ucranianos exigen con fuerza a sus autoridades que limiten las muertes. «Negociar ahora sería rendirse; hemos llegado hasta aquí y mire la cantidad de gente que ha muerto», explica Alina, de 32 años y originaria de Jersón.
En los meses por venir, Ucrania también deberá digerir los importantes cambios en la cúpula militar que ha impuesto el jefe del Estado con la arriesgada destitución de Zaluzhni, uno de los relevos «más numerosos» realizados por Ejército alguno en tiempos de guerra, valora Zgurets. Un total de 17 generales y altos oficiales han sido
sustituidos en sus cargos. «Los nuevos oficiales pueden ser efectivos, pero esto requerirá también tiempo», concluye el analista.
Pese a las amenazas del Kremlin, la Unión Europea mantiene inmovilizados cerca de 200.000 millones de euros de activos del Banco Central de Rusia, retenidos en uno de los mayores depositarios como es Euroclear a consecuencia de las medidas restrictivas impuestas a Moscú por su guerra en Ucrania. Esta semana, los Veintisiete han dado el primer paso para obligar a los depositarios centrales de valores a contabilizar por separado las ganancias extraordinarias con vistas a utilizar estos beneficios para financiar la reconstrucción de Ucrania.
Bruselas presentó una propuesta en diciembre. La decisión adoptada por la UE prohibirá a organizaciones como Euroclear utilizar los beneficios que generen los activos inmovilizados y establece normas claras sobre cómo tendrán que actuar en el futuro. Por ejemplo, los depositarios centrales de valores que posean más de 1 millón de euros en activos de la entidad rusa deberán contabilizar por separado los saldos de efectivo extraordinarios que acumulen como consecuencia de las medidas restrictivas, informa Silvia Martinez.
El general destituido Zaluzhni se fundió en un abrazo con su sucesor Syrskyi
Parece mantenerse el consenso en Kiev en que «negociar ahora sería rendirse»