Brahim y Lunin dan la victoria al Real Madrid
Los de Ancelotti vencen al Leipzig en Alemania
Leipzig: Gulacsi; Simakan, Klostermann, Orban, Raum; Henrichs (Haidara, m.75), Xaver Schlager (Kampl, m.90), Dani Olmo (Elmas, m.75), Xavi Simons; Openda (Poulsen, m.75) y Sesko.
Real Madrid: Lunin; Carvajal, Tchouaméni, Nacho, Mendy; Camavinga, Kroos, Fede Valverde, Brahim (Lucas Vázquez, m.84); Vinícius y Rodrygo (Joselu, m.84).
Goles: 0-1, m.48: Brahim.
Árbitro: Irfan Peljto (Bosnia). Mostró tarjetas amarillas a Simakan (53), Poulsen (77), Sesko (85) y al técnico del Leipzig Marco Rose; y a Carvajal (66) y Vinícius (85) por el Real Madrid.
Un gol de Brahim Díaz tan imponente que alimentaba el debate con Rodrygo, antes de tener que retirarse lesionado, y la firmeza de Andriy Lunin con nueve paradas, rescataron al Real Madrid de las dudas en Alemania, salvado por el VAR en un inicio carente de actitud y ganador de un gran botín con su reacción para la vuelta en el Santiago Bernabéu.
Sirvió de aviso la primera parte a un Real Madrid excelso en LaLiga que comprobó que la Champions es otra historia. Al menos lejos del Bernabéu. La irregularidad del Leipzig la enterró en un arranque intimidatorio. Se sumó a la falta de intensidad que demanda un duelo europeo. Impreciso, superado en los duelos, temeroso en defensa el equipo de Ancelotti.
Se salvó de milagro de un castigo que le pusiese todo en contra. No se habían alcanzado los dos minutos desde el arranque cuando el VAR evitó el peor inicio. El disparo de la frontal tras
un rechace defensivo, encontró el remate a la red de Sesko a placer. Rodrygo rompía el fuera de juego pero el videoarbitraje interpretó determinante la posición antirreglamentaria de Henrichs o su toque a Lunin en área chica.
Tardó en aparecer Brahim, sacrificado en acciones defensivas. De la visión de Brahim había nacido la ocasión más clara, al borde del descanso, que culminó con precipitación Vini. Era la confirmación de que lo peor para el Real Madrid ya había pasado y lo confirmó en el arranque del segundo acto. Cuando el malagueño sacó su magia. Potente para salir airoso de una tarascada, levantándose sin soltar el balón para encarar rivales. Partiendo de la derecha, hacia dentro con la portería rival en mente. Marchándose de dos y soltando un zurdazo al palo largo inalcanzable para Gulacsi.
Por otro lado, el Manchester City dio el primer paso hacia los cuartos de final de Liga de Campeones al ganar en la ida de octavos en Copenhague (1-3), en un encuentro que dominó con claridad y en el que pudo lograr un marcador aún más abultado.