Zaragoza prevé futuros carriles multiuso y pistas para drones
Plantea estacionamientos de pago para dejar el coche y usar transporte público Será obligatorio registrar los patinetes que se usan para repartir mercancías
La movilidad del futuro llega a Zaragoza de la mano de una ordenanza que está, de momento, en fase de borrador pero que anticipa numerosas novedades que hoy, sencillamente, ni existen en las calles de la ciudad. El anteproyecto de la futura normativa, que ahora inicia la fase de negociación política, incluye la regulación de algunos usos que hoy se prevén necesarios aunque no haya una hoja de ruta para implantarlos. Ni fecha, ni estimación. Pero llegarán y, por lo menos, a la capital aragonesa no le cogerán sin una norma que regule su uso o su autorización. Esta, según este documento municipal, aborda desde el tráfico aéreo o la instalación de vertipuertos para el despegue y aterrizaje de drones (vuelos sin tripulación), o la inclusión en el callejero de los llamados carriles multiuso, aquellos en los que el propio ayuntamiento permite la circulación a unos vehículos y no otros, especialmente orientado a los de alta ocupación (VAO) y lo puede incluso acotar a franjas horarias concretas.
Son solo dos de las novedades que incluye ese borrador de anteproyecto que se ha entregado a los grupos municipales esta semana y sobre el que algunos partidos, como Vox, ya han anticipado que votarán en contra. Pero al margen de las posiciones políticas que se den y los cambios que se introduzcan a una ordenanza que aún no es definitiva, destaca por las novedades normativas que incluye sobre posibles usos que, en algún caso, ni siquiera ha legislado el Gobierno central ni la Dirección General de Tráfico (DGT).
Respecto a los carriles multiuso, la ordenanza establece que será el ayuntamiento quien diga cuándo, cómo y quiénes los podrán utilizar. Pero ya es una novedad que apunte que «se podrán establecer carriles reservados para una determinada agrupación de usos, restringiendo el uso al resto de vehículos». «Entre los vehículos autorizados podrán estar dos o más de los siguientes: autobús urbano, autobús discrecional, taxi, VTC, motocicleta y ciclomotor, bicicleta y VMP (vehículo de movilidad personal), vehículos con alta ocupación VAO (tres o mas viajeros), o para carga y descarga». Los zaragozanos pueden imaginar fácilmente en qué consiste o qué significaría dejar circular solo a coches que lleven tres o más ocupantes a determinadas horas por calles en las que también permitan pasar solo a buses, taxis y/o bicicletas, por ejemplo. Y que además esa situación sea cambiante durante el día. «Los usos podrán estar limitados a un determinado tramo horario o a determinados días de la semana o combinación de estos. La implantación y forma de señalización de los carriles multiuso se realizará mediante la resolución del órgano con competencias en movilidad urbana, previo informe de la oficina con competencias en movilidad urbana y de la Policía Local», añade la ordenanza.
Respecto a los vertipuertos, o pistas de despegue y aterrizaje de drones, fundamentalmente, la ordenanza establece que «deberán garantizar que durante las maniobras no se pueda aproximar una persona mientras el aparato esté en funcionamiento a menos de 5 metros de cualquier pieza del vehículo» y que estos podrán ser fijos o móviles en la ciudad. La ubicación y características de diseño y construcción deberán cumplir los requisitos regulados por las autoridades competentes.
Para determinar las que sean fijas «se deberá realizar un proyecto constructivo completo visado por un Colegio de Ingenieros Aeronáuticos» que, además, «deberá contar con autorización de la oficina con competencias en movilidad y el informe favorable de los servicios municipales de Urbanismo, Bomberos y Policía Local», para asegurar «que no existe afección o riesgo para la seguridad de las personas o bienes de terceras personas». Para las pistas de aterrizaje móviles en el espacio público «se deberá realizar una memoria descriptiva que muestre las características, dimensiones, ubicación exacta y elementos de seguridad incorporados», además de «contar con autorización de la oficina gestora del espacio público por el uso demanial del mismo y el informe favorable» de esos mismos servicios municipales. Y estará sometida al pago de tasas.
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TRÁFICO AÉREO Pero la normativa va más allá, y contempla la obligación del consistorio de dotarse de un centro de gestión del tráfico aéreo que pueda tener controlada en tiempo real la posición exacta de cada aparato no tripulado y las características del mismo. Regular el espacio aéreo urbano es un terreno inexplorado pero necesario desde hace unos años. Ahora se introducen términos inéditos en la ordenanza de movilidad, como la de establecer «zonas de exclusión aérea», que «se podrán delimitar, con autorización de la oficina gestora del espacio público». Estas, no obstante, se atienen al espacio aéreo «exclusivamente restringido al uso de todo tipo de vehículos aéreos de hasta 500 kilos para su uso como campo de pruebas, ensayos, homologaciones y formación de pilotos». Y no podrán ser usadas por aparatos que no estén autorizados, debiendo respetar el perímetro aquellos otros que tengan esa zona en su trayectoria.
No en vano, deberán informar a la Policía Local con al menos 24 horas de antelación y concretar horarios, identificación de aparatos y naturaleza del vuelo. «En las entradas de vehículos o peatones dentro de las zonas de exclusión aérea se colocarán señalizaciones de advertencia de peligro por la posible presencia de vehículos aéreos que pudieran causar distracciones o situaciones de riesgo», y otras en las salidas para indicar el fin de la situación de riesgo. Una norma que tiene una excepción clara para los servicios de emergencia.
Otra de las novedades son los denominados estacionamientos de intercambio modal para turismos. Si
Un carril multiuso permite limitar el uso de calles a dos o más tipos de vehículos en los días y horas predeterminados
Un nuevo centro de gestión del tráfico aéreo vigilará en tiempo real los drones que sobrevuelen zonas urbanas
milares a los aparcamientos disuasorios, como los que instaló con la llegada del tranvía en Valdespartera y la avenida Pirineos, no se da muchas pistas de posibles ubicaciones o su funcionamiento. Solo que «los ciudadanos podrán dejar su vehículo privado e intercambiar con otro modo de desplazamiento, principalmente transporte público, pero también, bicicleta, VMP u otros, incluido el uso compartido del coche privado». Y que «podrán tener un precio reducido cuando se combine con transporte público u otros modos» alternativos al coche privado.
Otra novedad sería la posibilidad de utilizar los carriles bus para otros usos como la carga y descarga en horario nocturno, una opción que la normativa supedita a la auto
Se impulsará un registro para los vehículos de movilidad personal que será voluntario para evitar robos
Los carriles bus se podrán usar para carga y descarga en tramos horarios concretos, sobre todo por la noche
rización del consistorio. Sin más concreción, aunque también se podría entender que ese formato de los carriles multiuso, por la noche, permitiría incluir este tipo de viales.
Respecto a los patinetes, al margen de implantar la obligatoriedad del casco o de fijar la edad mínima del usuario a los 16 años, también establece una novedad: que «los propietarios de los vehículos VMP que se utilicen para actividades económicas deberán registrarlos obligatoriamente» durante el primer año desde que el ayuntamiento habilite un registro que para el resto de usuarios será «voluntario». En este caso, el objetivo, al igual que pasa con el de bicicletas, es «reducir el comercio ilegal, evitar los extravíos o sustracciones de estas, identificar a su responsable en su caso, facilitar su recuperación y cualquier otro supuesto en que sea necesaria la localización del titular». Una especie de matrícula que aumenta el control de este tipo de vehículos en la ciudad.