Vaquero y Nolasco rebajan la tensión tras días de discrepancia
La vicepresidenta afirma compartir «objetivos, valores y cualidades»
El Gobierno de Aragón, compuesto por PP y Vox, intentó ayer rebajar la tensión de las discrepancias entre ambos partidos que marcan desde hace días las apariciones ante los medios de comunicación. Tanto la portavoz del Gobierno y vicepresidenta segunda, Mar Vaquero, como el vicepresidente primero y líder de
Vox, Alejandro Nolasco, valoraron ayer como «normales» las diferencias que existen entre los dos principales partidos del Ejecutivo.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Vaquero definió como «una cuestión previsible y normal» las «diferentes posiciones que tenemos en algunos temas». Hasta la fecha, la llegada de inmigrantes o la reintroducción del lince han sido dos de los mayores escollos en un camino juntos en el que por ahora destacan la derogación de la ley de memoria democrática o el inicio de la reforma fiscal basada en la bajada de impuestos. Con todo, la vicepresidenta segunda aseguró que «lo más importante» es que ambas formaciones «comparten objetivos, valores y cualidades».
Sobre la fecha de la comisión de seguimiento del pacto entre conservadores y ultraderechistas, Vaquero admitió que esa cuestión «no se había abordado» en el Consejo de Gobierno celebrado ayer. La portavoz del Ejecutivo que encabeza Jorge Azcón se refirió de nuevo a «la normalidad» para «fijar una fecha» en la que se celebrará el encuentro.
Al mismo hizo referencia, desde Teruel, el vicepresidente primero y líder de Vox en la comunidad Alejandro Nolasco, que admitió «no haber pedido de manera formal» la celebración del análisis del pacto. «Lo haré a la mayor brevedad posible», anunció el líder de la ultraderecha, sin aclarar cuál será el margen elegido.
Pese a las diferencias de las últimas jornadas, Nolasco ve como «normal» las discrepancias y adelantó que ambos partidos «tratarán de llegar a un acuerdo» en el asunto de los menores migrantes, el que ha desatado las últimas confrontaciones. «La valoración del pacto es positiva y estamos en un alto grado de cumplimiento», ratificó el líder de la ultraderecha, que dijo que el acuerdo «tiene muchas más cosas y hay que entender que somos dos partidos con planteamientos distintos».