El Gobierno de Aragón dará ayudas directas para la compra de viviendas
Octavio López anuncia esta medida, dotada con tres millones de euros La política inmobiliaria se centra en los jóvenes y en las zonas más tensionadas
La vivienda es uno de los principales retos y objetivos del actual Gobierno de Aragón. Un problema «estructural», según han calificado representantes del Ejecutivo en los últimos meses, que se pretende atajar con el impulso de vivienda pública y con seis líneas de actuación que se prolongarán hasta 2026, más allá de la presente legislatura. El responsable del ramo, Octavio López, avanzó ayer tras el Consejo de Gobierno que se estudia lanzar un plan de 3 millones de euros en ayudas directas para la adquisición de vivienda.
Una medida que se enmarca dentro de los programas de vivienda que se han preparado desde el Gobierno de Aragón. Aunque la política se dirige al alquiler, según admiten fuentes del departamento, también existen líneas para «el pequeño porcentaje» de jóvenes que se puedan lanzar a la compra de inmuebles. Esos 3 millones de euros, explican desde el Ejecutivo, todavía no tienen requisitos fijados, pero se asegura que no habrá discriminación por la edad del potencial solicitante de esa ayuda directa. Se entiende que la mayoría de los prescriptores serán jóvenes aragoneses, ya que la DGA cifra en 47.000
los que no pueden emanciparse por la situación del mercado de la vivienda. 30.000 de ellos, según López, se sitúan en la capital aragonesa.
Hasta la fecha, el anuncio del consejero López se encuentra en plena elaboración y no se conoce nada más que la cuantía total que se destinará a las ayudas directas. Desde el Departamento de Vivienda ya se trabaja en la redacción concreta del plan, así como de los parámetros y exigencias que deberán cumplir los solicitantes de las subvenciones para hacerse con ese impulso a la compra.
La política de vivienda copó ayer gran parte de los anuncios posteriores al Consejo de Gobierno, con la nueva directriz de suelo de equipamientos como punta de
lanza de las próximas acciones. En palabras de López, esta nueva actuación permitirá utilizar «suelos que no van a ser usados para lo que se pensaba en un principio, porque ya hay una suficiente dotación». Los suelos dotacionales estaban destinados a edificios de los departamentos de Educación, Sanidad y Bienestar Social, que deberán dar la autorización para transformarse en espacios que puedan albergar futuras viviendas.
El propio López defendió que las políticas que dirige suponen «una apuesta por la vivienda pública que no tiene parangón en la historia de la comunidad» y que la transformación de estos suelos públicos se incluye dentro de un plan de seis líneas de actuación diferentes
que impulsará «la utilización de todos los recursos públicos para que llegue a los jóvenes y a aquellos lugares con más tensión». En esta última categoría se incluyen las tres capitales de provincia y las zonas con gran impacto turístico, como el Pirineo, por «la alta demanda de vivienda».
En otro de sus anuncios sin excesiva concreción –porque también se encuentra en proceso de trabajo–, López manifestó la firma de un convenio en materia de vivienda con el Ayuntamiento de Zaragoza, con el objetivo de «generar el mayor número de viviendas posible». Para el consejero, la colaboración entre instituciones significará que «dos locomotoras van de la mano para hacer lo mismo y con el mismo objetivo».