Garzón no irá la consultora de José Blanco tras las críticas
El exministro y exlíder ➲ de IU carga contra la «izquierda inquisitorial»
El exministro de Consumo Alberto Garzón renuncia a incorporarse a su puesto de trabajo en Acento, la consultora de asuntos públicos del exministro socialista JoséBlanco, después de las críticas recibidas en las últimas horas por el anuncio de su fichaje.
El exlíder de Izquierda Unida, que anunció su salida de la política institucional hace unos meses, asegura que su renuncia va encaminada a no perjudicar a la militancia de su partido, que aún no ha escogido a su sucesor en el cargo. No dudó tampoco en cargar contra la «izquierda inquisitorial» y criticó: «Las dinámicas tóxicas que nunca compartí todavía me persiguen incluso ahora que estoy fuera de la política».
«Tras la incomprensión suscitada en el espacio político, y con la intención expresa de no dañar a las organizaciones a las que tanto tiempo y energía he dedicado de mi vida, anuncio mi renuncia a incorporarme como tenía previsto», dijo en la red X Garzón, que acompañó su mensaje de una carta.
En la misiva, Garzón admite que la noticia de su fichaje, que se dio a conocer el martes cuando no estaba todavía cerrado, despertó «revuelo» no sólo en IU, sino también en Podemos y en Sumar. El dirigente relata que dirigentes de estas formaciones le trasladaron que su decisión «afectaría negativamente» a estos partidos. «Ante esta incomprensión», añade, «y antes de llegar al punto en que pueda hacer daño al espacio político por el que tanto he trabajado, anuncio que he renunciado a incorporarme a Acento tal y como tenía previsto».
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LLAMA A LA «REFLEXIÓN» El exministro, que tenía previsto asumir el área de Dirección de Prospectiva Geopolítica, defiende que siempre ha «antepuesto el interés colectivo» al personal, pero llama a una «reflexión» en la izquierda «sobre cómo se trata» a quien «dedica su tiempo, sus energías y su vida a proyectos colectivos». En este punto, Alberto Garzón aprovecha para cargar contra su antiguo espacio. «La izquierda en la que creo es menos prejuiciosa e inquisitorial».