Azcón prepara una ley para atar a las empresas a Aragón
El presidente aspira a que las compañías que se vayan devuelvan las ayudas públicas Presume de datos económicos entre las críticas de la oposición, que reivindica su legado
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, regresó ayer a las Cortes de Aragón para hablar de economía y de proyectos estratégicos, pero no anunció ninguno y la oposición aprovechó para decirle que su discurso era una «enmienda a la totalidad» de la oposición que había hecho el PP la pasada legislatura. Pese a todo, el presidente aragonés no desperdició la ocasión de comparecer a petición propia y anunció una nueva ley aragonesa con la que pretende retener a las empresas en Aragón y que las que se marchen con beneficios devuelvan el dinero público recibido.
El presidente anunció ayer «una nueva ley de apoyo, atracción y arraigo empresarial» con el objetivo de que la comunidad siga siendo un «foco de referencia» para las empresas. Un texto que vendrá acompañado de una oficina que, según explicó el presidente, «informará a las empresas de las ayudas públicas y de la financiación». Además, admitió contactos con empresas de calado «internacional», como Amazon o Microsoft, interesadas en llegar a la comunidad, aunque no avanzó cuál.
El objetivo, según detalló Azcón, es que «la ley contemple que aquellas empresas que hayan recibido ayudas y quieran marcharse de Aragón mientras sean rentables tengan que devolver a los aragoneses el dinero público recibido». El presidente comentó que «no se quiere que vuelva a ocurrir acontecimientos que han sido desagradables», en referencia a la marcha de algunas firmas que habían recibido dinero público, la más reciente, Airtex, que deja en la calle a cien trabajadores.
Azcón destacó que Aragón quiere tener «una estrategia para convertirse en una comunidad atractiva en el aspecto empresarial». Dentro de ese plan, hizo referencia a «la reducción de impuestos, la simplificación administrativa y el acompañamiento a las empresas en sus proyectos». El líder del Ejecutivo recordó también que Aragón va a recibir 88,7 millones de la red de transporte de energía eléctrica, concentrando un tercio de las próximas inversiones. «Las demandas de las empresas han sido atendidas por red eléctrica», señaló Azcón, que consideró que esto es «una muestra contundente del potencial de la economía aragonesa».
«Todas estas inversiones se traducirán en desarrollo económico y creación de empleo», destacó, haciendo gala también de los buenos datos del paro en la comunidad, de la creación de empleo en el último año y del tirón de las exportaciones y la confianza empresarial. Parámetros que hasta hace apenas ocho meses le servían desde la oposición para criticar al Gobierno cuatripartito, que ayer le espetó que sus análisis eran «inventados», dijeron desde el PSOE.
El aspecto tecnológico y logístico es una de las grandes referencias, según Azcón, que también admitió que el Ejecutivo autonómico «trabaja con el sector agroalimentario para que lleguen proyectos estratégicos e innovadores». «Aragón está bien posicionado en diferentes sectores», insistió Azcón, que aseguró que las solicitudes de suelo en la comunidad
El líder del Ejecutivo confirma contactos con firmas del nivel de Amazon o Microsoft
se cuentan «por millones de metros y que podrán generar miles de puestos de trabajo».
LA OPOSICIÓN La portavoz del PSOE, Mayte Pérez, le reprochó que su iniciativa «es una enmienda a la totalidad de su discurso de la oposición, una realidad inventada que solo le sirvió para hacer campaña». Ahora, le animó a «esforzarse» para demostrar su capacidad de atracción de empresas. «De momento en su haber tiene que Amazon se ha ido de La Muela, como la naviera Maersk y Airtex», alertó la socialista. En su réplica, Azcón justificó todas las salidas en la situación económica internacional de todas estas compañías.
Desde la izquierda, el portavoz de CHA, José Luis Soro, y el de POdemos, Andoni Corrales, se congratularon de que el presidente fuera capaz de hacer una intervención «sin mencionar la palabra amnistía» y Tomás Guitarte, de Teruel Existe, le llamó a «no confundir el crecimiento de Zaragoza y su entorno con el de todo Aragón». Su socio Alberto Izquierdo, del PAR, le reclamó que se acuerde también «de las pymes y autónomos de Aragón, que no cambian la economía pero vertebran el territorio», y ninguno de los dos obtuvo respuesta. Álvaro Sanz, de IU, le afeó un discurso que se olvidó de la siniestralidad laboral en Aragón. «¿Van a reforzar el Instituto de Salud Laboral de Aragón?». La pregunta quedó también en el aire.