SOS Rural reivindica la defensa de los agricultores
Ante una situación cada vez más restrictiva y precaria para el sector agrícola español, Prensa Ibérica impulsa una jornada argumentativa junto a la plataforma SOS Rural para evaluar los motivos que hay detrás de las movilizaciones de las últimas semanas y presentar un plan de soluciones que arroje luz frente a un conflicto que crece por momentos.
Zaragoza ha vuelto a acoger esta semana la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA), un evento que este año ha alcanzado su 60º aniversario convertido en un referente para el sector agrícola del sur de Europa y el arco Mediterráneo.
En esta fecha tan especial ha habido momentos de celebración, de júbilo, pero también de reivindicación y reflexión frente a las recientes protestas de los agricultores y ganaderos españoles, quienes llevan desde el pasado 6 de febrero movilizando miles de tractores para cortar las carreteras del país en señal de protesta ante la crisis del sector que, según apuntan sus protagonistas, deriva de las políticas agrarias de la
Unión Europea, el Gobierno central y las comunidades. A esto se le une la inexistencia de márgenes de beneficio para los agricultores y ganaderos, la excesiva burocracia y las rígidas condiciones de las normas agrarias.
Es por ello que, este jueves tuvo lugar en el marzo de FIMA la jornada SOS Rural, el despertar del campo, organizada por la plataforma nacional en defensa de los agricultores SOS Rural y Prensa Ibérica, a través de dos de sus cabeceras, EL PERIÓDICO DE ARAGÓN y La Opinión de Murcia.
Protagonizada por Javier Poza, secretario general de SOS Rural, Natalia Corbalán, portavoz de SOS Rural, y Salvador Marqués, agricultor y ganadero, la jornada dio pie a una manifestación reivindicativa de la situación actual, así como de la defensa y protección del sector y de un modelo productivo propio. El coloquio estuvo moderado por el periodista de este diarios Sergio H. Valgañón.
La charla la abrió Natalia Corbalán para presentar formalmente la propuesta de SOS Rural, plataforma puesta en marcha el 14 de mayo de 2023 a través de una manifestación multitudinaria en Madrid, así como sus aspiraciones y proyectos sociales. «SOS Rural es un movimiento en defensa de los trabajadores del campo y que ha llevado su lucha a las carreteras. Luchamos por unos derechos y unos marcos regulatorios que les permitan producir. Desde nuestra presentación en Madrid, nos dimos cuenta de que el campo necesitaba una voz unida que empezase a canalizar y cristalizar lo que se está viendo en las calles. Una voz única que hable con nuestros gobernantes y ponga soluciones», contextualizó la portavoz de SOS Rural.
Como incidió Natalia Corbalán, SOS Rural nace «con una visión aglutinadora, que permita ejercer una actividad capital y que garantice nuestros alimentos en un marco de sostenibilidad. Queremos ser un movimiento de unión complementaria para todos los miembros del mundo rural, de la agricultura al reciclaje de plásticos o el turismo. Pero también quiero dejar claro que venimos a cambiar expresamente las políticas, no a los políticos. No so
CAUSA Y CONSECUENCIA Salvador Marqués: «Estamos hartos de no poder vivir, de producir alimentos a precios ridículos»
Natalia Corbalán: «SOS Rural quiere ser la voz unida de los agricultores y aplicar soluciones»
«Tenemos que negociar el cambio en una mesa de diálogo. Porque si no somos parte de la mesa, seremos parte del menú»
«Necesitamos unirnos para dialogar con los políticos, y aportar valor, trabajo, ingresos y alimentación»
mos un sindicato ni pretendemos excluir a nadie, pero no queremos que se olvide la importancia de la vida en el campo. Sin ella, las ciudades ni comerán ni vivirán».
HARTOS DE NO PODER VIVIR.
Estas palabras convencieron a los otros dos ponentes de la conferencia, en un momento que permitió a Salvador Marqués otorgar su punto de vista como protagonista directo de la situación agrónoma actual: «El problema que estamos viendo es que parece que los políticos se han olvidado de dónde viene lo que se come. Podría creer que algunos de ellos se pensasen que los alimentos vienen directamente de los supermercados. Estamos hartos de no poder vivir, de que nuestros hijos no puedan depender del trabajo rural, de que incluso cuando tú produzcas al final de temporada te ofrezcan unos precios ridículos por tu trabajo. Estamos en un momento en el que el Gobierno solo nos brinda ayudas para, más o menos, subsistir y dejar de producir. Pero no queremos eso, ninguno queremos dejar el campo y venir a las ciudades para buscarnos otro medio de vida».
Ante esta reflexión, Marqués destacó que la solución se encontraba en «tres puntos importantes. Primero, recordarle a la sociedad que el alimento tenemos que producirlo en Europa para no depender de las multinacionales ni de países terceros. Segundo, no podemos vivir de unas subvenciones que no nos permitan cultivar, porque nos olvidaremos de nuestra metodología de trabajo y acabaremos dependiendo de otros países para alimentarnos. Tercero y último, la despoblación rural. Necesitamos trabajar para producir, pero necesitamos que esa producción sea rentable, sin bloqueos o complicaciones burocráticas».
Para este agricultor, parte de la culpa de la situación actual recae en los sindicatos, ya que, según sus palabras, «no nos han defendido todo lo bien que podrían haberlo hecho. Estamos demasiado divididos entre los sectores».
SOLUCIONES Y GARANTÍAS.
¿Y qué papel podría jugar SOS Rural en todo esto? Su secretario general, Javier Poza, destacó que «venimos a ofrecer soluciones, que es la pieza fundamental a la hora de realizar un diagnóstico. Desde el año pasado estamos recogiendo firmas a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para desarrollar una normativa propia en España que proteja la agricultura y ganadería y garantice unos productos sanos, de calidad y a un precio razonable. Asimismo, también estamos replicando el proceso con una Iniciativa Ciudadana (IC) a nivel europeo para proteger esa misma agricultura en todo el continente, pues el problema que tiene España lleva existiendo desde hace años en países como Alemania o Francia».
Como matizó Javier Poza, esas iniciativas vienen complementadas por medidas «con una visión de cara a 2050 y que se presentarán en los próximos días tanto en Madrid como Bruselas». Entre esas propuestas, se incluyen una reforma de la Política Agraria Común (PAC), una ley marco para la protección de tierras agrícolas destinadas a la producción de alimentos, una pausa legislativa en el Pacto Verde que evite el tráfico de influencias e intereses (problema que la plataforma consiguió resolver en Murcia al eliminar la especulación monopolística de tierras para placas solares) y una nueva visión de la agricultura y la ganadería para los consumidores, en la que se incluye el reconocimiento de la contribución de los talleres y empresas de maquinaria agrícola, cada vez más escasos en la industria rural española.
VISIÓN CORTOPLACISTA.
Zonas latentes como el Valle del Ebro, Huesca o Castilla y León siguen teniendo vestigios de este sector a través de empresas y pymes como Serrat, Tenías o El León, que son apoyadas por la Asociación Española de Fabricantes de Maquinaria y la Asociación Española de Exportadores. Sin embargo, según Javier Poza, la «visión cortoplacista de España» es la que ha motivado su crisis cada vez más creciente. Para el secretario general de SOS Rural, la clave para cambiar esa visión a corto plazo son «las movilizaciones y la respuesta social».
Pero como complementó Natalia Corbalán, «esa respuesta social tiene que ir acompañada por una respuesta intelectual. El campo no puede seguir con más ‘tractoradas’ para que al final acabe en algo estéril. Tenemos que remar en la misma dirección para salir del plano de las ideas y llegar al plano de las acciones, para negociar en una mesa. Tenemos que influir y luchar por estas propuestas. Porque si no somos parte de la mesa, seremos parte del menú». Por el momento, este cúmulo de iniciativas, propuestas y reivindicaciones se visualiza de una manera «esperanzadora», según apuntó Corbalán.
RESPUESTAS POSITIVAS. «Por el momento, nuestra Iniciativa Ciudadana (IC) ya se aprobó el 24 de enero y ha contado con el apoyo de seis países, entre ellos Alemania, Austria y Bélgica. Estamos a la espera de la concesión de un sitio web con el que recaudar firmas para la ILP y la IC, que necesitarán un total de 500.000 y 1.000.000 firmas respectivamente», afirmó la portavoz de SOS Rural.
Asimismo, como describió Poza, la respuesta de la sociedad ante el movimiento está siendo «muy positiva. La sociedad es inteligente y sabe que hay que proteger a nuestro sector primario. Cada vez más gente se suma a apoyar nuestro decálogo de medidas, donde también incluimos una revisión de los tratados comerciales, un libre comercio con Ucrania, una defensa y seguridad de protección para la cadena alimentaria y la producción, una reducción de las restricciones administrativas que pongan a nuestros agricultores al mismo nivel que el resto de países y un plan de divulgación para que los ciudadanos conozcan el trabajo y la importancia del campo de primera mano».
PRESENTE Y FUTURO.
Aunque las perspectivas son alentadoras, Natalia Corbarán matizó que «todavía necesitamos terminar de solidificar este movimiento. Que la unión total se haga realidad. Podemos influir mucho sin ser una formación política, pero hay que hacerlo bien. Necesitamos empezar a cambiar esos marcos regulatorios mientras realizamos una pedagogía didáctica para la sociedad. Al final, la alimentación está por encima de las confrontaciones políticas, todos comemos tres veces al día sin importar el color político que portemos».
La jornada concluyó con un minuto de oro para cada ponente. Un momento que se vio marcado por la ambición de un colectivo unido por un objetivo claro y definido. Salvador Marqués hizo un llamamiento a la unión de todos los agricultores para «conseguir este objetivo de mejora. Ni los sindicatos ni las pequeñas asociaciones han podido hacerlo por su cuenta. Necesitamos unirnos para dialogar con los políticos, para aportar valor, trabajo, ingresos y alimentación; y confío en que SOS Rural será la clave para ello».
Por su parte, Natalia Corbalán recordó la importancia de la agricultura española al ser España el cuarto productor de la UE en frutas y hortalizas. Por lo que incidió en la propuesta divulgativa de SOS Rural a través de una futura «caravana didáctica que permita realizar muestras y eventos por toda España, que permita ver a la gente que todos somos necesarios».
«Con el esfuerzo de todos, podemos cambiar estas políticas. Tenemos instrumentos para ello», concluyó Javier Poza en una conversación productiva que permitió vislumbrar los cambios, retos y posibles soluciones ante un sector rural cada vez más amenazado.
LENTO PERO SEGURO Javier Poza: «La visión cortoplacista de España ha causado parte del problema actual»
Corbalán: «Aún falta mucho, pero podemos marcar el cambio sin ser una formación política»