Un tiro mortal entre clanes podría costar seis años de cárcel
El acusado disparó a la víctima para defender a su hijo de una lluvia de golpes con palos
La Fiscalía entiende que, en cierto modo, el progenitor actuó en defensa propia
Hace casi dos años, el 25 de febrero de 2022, el número 29 de la calle Juliana Larena de Ejea de los Caballeros se convirtió en el escenario de una reyerta entre clanes que se saldó con la muerte de un joven de 21 años –Manuel Carbonell Hernández– al recibir un disparo en el tórax por parte de Alfonso Tomás Giménez Giménez. Alegó este último que fue su forma de defenderse ante el asalto a su vivienda por parte de cuatro jóvenes provistos de palos, varas y empuñaduras metálicas. Ahora, el ministerio fiscal ha formulado escrito de acusación y solicita que Giménez Giménez sea condenado a seis años de cárcel como autor de un delito de homicidio con la concurrencia de la atenuante de confesión y de la eximente incompleta de legítima defensa.
No considera el ministerio público que el progenitor actuara con alevosía ni ensañamiento y sí aprecia que lo hizo en legítima defensa al intentar que cesara la agresión contra su hijo, tal y como aseguró a los agentes de la Policía Local que le detuvieron esa misma madrugada y luego ratificó ante la Guardia Civil. No formula escrito de acusación contra el vástago –David Giménez Hernández– y solicita el archivo y el sobreseimiento de la causa contra él, pese a que en julio del año pasado fue imputado por la parafina, es decir, la existencia de restos de pólvora en su mano. La indemnización asciende a 230.000 euros.
De acuerdo al escrito de calificación de la Fiscalía, el finado y otros tres jóvenes –Jonathan Gabarri,
Noe Carbonell y Ángel Carbonell– se dirigieron al citado domicilio de madrugada «con ánimo de menoscabar la integridad física de sus moradores» como consecuencia de viejas rencillas. Se armaron con varas y palos y, tras intercambiar varias palabras desde la calle, desencajaron
la puerta de la vivienda y accedieron a su interior. El padre, armado con una escopeta, y su hijo bajaron desde la primera planta para plantarles cara.
Fueron recibidos con una lluvia de golpes hasta que Giménez Giménez decidió acabar con la trifulca con el disparo que efectuó contra uno de los asaltantes. Recargó el arma y disparó contra otro de los asaltantes, a quien alcanzó en el hombro izquierdo.
Mientras que la acusación particular solicita que tanto el padre como su hijo sean condenados a 20
años de cárcel como autores de un delito de asesinato, la defensa ejercida por Marina Ons interesa la absolución de sus representados. La penalista solicitó ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ejea de los Caballeros la apertura de juicio oral contra los tres asaltantes y, ahora, el ministerio fiscal pide, para cada uno de ellos, un año de cárcel por un delito de amenazas y el pago de una multa de 1.440 euros por dos delitos de lesiones leves. Un tribunal del jurado dirimirá su inocencia o culpabilidad en los próximos meses.
El hijo fue imputado por la parafina, pero la Fiscalía pide el archivo de la causa contra él