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Los usuarios de Kairós del proyecto ‘Mi casa’ utilizan una versión virtual para mostrar sus necesidades sin tener en cuenta sus discapacidad
Crear un mundo donde se minimizan los problemas de comunicación o se eliminan las barreras para implicar a las personas en la elaboración de su plan de vida. Este es el objetivo de una iniciativa que lleva al metaverso el programa Mi casa, y que ha sido desarrollado por Kairós junto a Imascono, con el apoyo del Gobierno de Aragón.
Los protagonistas son, hasta ahora, los 6 usuarios con grandes discapacidades que en estos momentos conviven en dos viviendas de Kairós. El objetivo, según su gerente, Goyo Centro, es que las personas que necesitan apoyo «puedan interactuar en este mundo con menos dificultades. Se trata de que puedan tomar el control de sus vidas», aseguró ayer en la presentación, a la que asistieron, en Ibercaja, representantes de las entidades que forman parte de Plena Inclusión, así como la consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín.
En un principio es como un juego, en el que el usuario crea su avatar, alguien con el que «se identifica», explicó Amor Numancia, coordinadora del Área de Discapacidad de la entidad. Entran en una especie de plaza donde aparecen las ocho dimensiones de calidad de vida, donde pueden expresar, a pesar de sus dificultades, «qué es lo que les gusta, qué es lo que quieren hacer» durante la semana. Eso sirve para planificar su agenda y para que los educadores que están con ellos «se lo puedan facilitar».
Esas ocho dimensiones son Desarrollo personal, Autodeterminación, Inclusión, Derechos, Información, Bienestar emocional, material o físico, que les ayuda a organizar sus planes semanales. Por ejemplo, Caridad, una de las usuarias, pretende ir a nadar y lo añade en su agenda. A otros les interesa perder peso y por eso entran sobre todo en Alimentación.
«No solo es un juego, sino que sirve para minimizar sus dificultades», incidió Centro. Una idea en la que también hizo hincapié la consejera, Carmen Susín, que mostró su apoyo a Mi casa, que hasta final de este año cuenta con financiación
europea. «Los fondos dieron la oportunidad de dar esos pasos adelante», señaló Susín, quien aseveró que «el Gobierno de Aragón apuesta por esa integración en la comunidad y en ello trabajaremos con Plena Inclusión» y con las entidades que buscan la creación de viviendas
y ciudades accesibles. Goyo Centro señaló que en estos momentos se benefician de esta iniciativa seis jóvenes pero el siguiente paso es que se amplíe a toda la entidad y en el futuro a todas las que trabajan con personas con discapacidad intelectual.