La vacuna contra la tuberculosis saldrá al mercado entre 2027 y 2028
La dosis aragonesa se encuentra en fase 3 en bebés para demostrar su eficacia A mediados de este año comenzará un ensayo clínico con 4.200 adultos en África
En 2022, más de 1,3 millones de personas murieron en el mundo por tuberculosis. Hubo diez millones de casos de esta enfermedad «tratable» que tiene una mortalidad es del 50%. De hecho, es la enfermedad transmisible que más muertes ha provocado en todo el mundo desde siempre salvo los años 2020 y 2021, que fue el covid. Los infectados son alrededor de 100 millones al año; y se calcula que lo está un cuarto de la población pero «no desarrolla la enfermedad si no bajan las defensas.
Para luchar contra esta enfermedad, la Universidad de Zaragoza lleva 25 años estudiando una vacuna (la MTBVAC), con la complicidad en el desarrollo desde hace 15 de la biofarmacéutica gallega Biofabri. Ayer, Carlos Martín, responsable de los laboratorios del Grupo de Genética de Micobacterias y Esteban Rodríguez, CEO de la compañía, dieron a conocer de primera mano los avances de esta vacuna aragonesa al presidente de Aragón, Jorge Azcón, la consejera de Sanidad, Claudia Pérez; el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero; la vicerrectora de Política Científica, Rosa Bolea; y el decano de Medicina, Javier Lanuza.
La vacuna actual tiene 100 años pero no protege contra «las formas respiratorias de la enfermedad», señaló Martín; pero para «acelerar» el proceso es necesario unir «el impulso de mucha gente» ya que se necesitan cientos de millones de financiación», señaló.
La idea es que las dosis aragonesas estén en el mercado entre 2027 y 2028, aseguró Rodríguez, que calificó el proyecto como el avance de «mayor importancia sanitaria mundial desde la expedición Balmis, que llevó la vacuna de la viruela a todo el mundo». De hecho, aseguró que en 120 años no ha habido nadie capaz de colocar esta inmunización en fase 3, es decir, que «sea efectiva en adultos». De momento, la aragonesa está ahí en bebés para «ver su eficacia después de demostrar que es segura». Se inmunizó a 7.200 recién nacidos en regiones endémicas de tuberculosis subsaharianas (Senegal, Sudáfrica y Madagascar).
En adolescencia y adultos comenzará a mediados de este año una fase 2B, por lo que se vacunará a 4.200 adolescentes y adultos.
Los pasos que se dan «son lentos» pero ya está demostrado que «es segura en bebés y que protege mejor contra daños respiratorios y trasmisibles de la enfermedad, que no protege la actual». El seguimiento de estos bebés se realizará durante los próximos 4 años.
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800 MILLONES DE INVERSIÓN Esteban Rodríguez quiso hacer hincapié en la importancia de esta vacuna aragonesa, ejemplo de colaboración público-privada, entre la Universidad de Zaragoza y Biofabri. En los 15 años de colaboración ha invertido alrededor de 20 millones; para la fase 2B de adultos están previstos otros 65 y para la 3, que se podría poner en marcha el año 25-26 otros 300 millones; y para bebés, unos 60. En total «son inversiones cercanas a los 800 o mil millones para tener la vacuna disponible», afirmó el CEO de Biofabri, aunque el principal reto es después «producirlas». La biofarmacéutica está en disponibilidad de fabricar alrededor de 100 millones de dosis pero «es insuficiente». Para el desarrollo clínico hay que presentar «lotes industriales» pero son números insuficientes para su comercialización fina; ya que serían necesarios alrededor de 800 millones de dosis. Por eso, Biofabri está en conversaciones
con un socio de India que está dispuesto a montar una fábrica y lo mismo en Brasil, a las que se «podría hacer transferencias tecnológicas para que se pudieran producir en esos países».
Desde la OMS se quiere que, si es eficaz, se realice una «vacunación masiva a la población entre 12 y 44 años para cortar la aparición de la tuberculosis pulmonar» pero aún se desconoce si será necesaria una dosis o una a los 12 y otra a los 18, explicó el CEO de la empresa.
En cuanto al precio de la dosis unitaria, Esteban Rodríguez señaló que el compromiso firmado por Biofabri hace 15 años con la Universidad de Zaragoza era que «fuera accesible y asequible», y con la OMS también, para que la vacuna para adultos no sobrepase los 5 euros y para niños, 2 o 2,5 euros por lo que «no se especula», recalcó.
Tanto Martín como Rodríguez destacaron la necesidad de «cortar la vía de infección» para evitar los contagios de tuberculosis, ya que esta enfermedad causa muchas muertes pero también mucho gasto, ya que tratarla supone varios meses de tratamiento «con cuatro o cinco antibióticos», eso si no es persistente ya que entonces no hay cura y «hay que aislar a la persona». Además, afecta más a países pobres y a personas jóvenes, de ahí que la OMS quiera «conseguir una vacuna eficaz para adultos» como la que se en Aragón.