Patrimonio alerta sobre el impacto negativo de los veladores en el Casco
La comisión solicita al ayuntamiento «que dignifique» el espacio público en entornos BIC Apunta a plazas como Santa Cruz y San Felipe, con terrazas con elementos permanentes
La Comisión Provincial de Patrimonio Cultural de Zaragoza, un órgano dependiente del Gobierno de Aragón, ha alertado al Ayuntamiento de Zaragoza –ambas administraciones en manos del PP– sobre la instalación de terrazas y veladores en los entornos de los Bienes de Interés Cultural (BIC), que en el caso de la capital aragonesa se circunscriben a un área que incluye todo el Casco Histórico, además de las cercanías de otros monumentos de la ciudad. En concreto, la entidad pide al consistorio «regular el uso de dichos espacios de manera que recuperen su uso de espacio público y respeten la visualización de los bienes de interés cultural que contienen y el carácter del área que conforma su entorno».
Este acuerdo de la Comisión de Patrimonio, fechado a finales del pasado mes de noviembre, responde a las quejas formuladas por la asociación Stop Ruidos, que solicitó información sobre las actuaciones que deben ser «objeto de autorización cultural» en el entorno del Mercado Central. Se refería la entidad a la colocación «permanente» de una caseta con barra para servir bebidas situada bajo la pérgola que hay en la avenida César Augusto entre las calles Olmo y Torre Nueva.
Ya hace un año, sobre esta misma cuestión, la Comisión de Patrimonio advirtió al ayuntamiento que ese tipo de instalaciones y sobre esta caseta en concreto, que sigue en el mismo sitio y que según este órgano «distorsiona el entorno» del Mercado Central y «perjudica a la imagen» del edificio, declarado BIC en 2001.
Pero el nuevo acuerdo de Patrimonio va más allá, puesto que no se centra solo en una caseta en concreto, sino en todas las terrazas de bares y restaurantes con elementos que «devienen en permanentes», esto es, con cerramientos, jardineras o aquellos veladores donde el mobiliario se apila en la calle y no dentro de los establecimientos.
La comisión se refiere «a modo de ejemplo» a la plaza San Felipe, el entorno del Mercado Central y la plaza Santa Cruz, donde, dice este órgano, «se pueden observar
cerramientos para terrazas». Y es que según se explica en un documento al que ha tenido acceso este diario, la colocación de estos elementos en veladores que tengan carácter permanente, es decir, que permanezcan siempre en la calle, deben contar con la autorización
de la Comisión de Patrimonio además de con la perceptiva licencia municipal, necesaria para instalar cualquier tipo de terraza.
Este acuerdo pone en una encrucijada al ayuntamiento, puesto que según la comisión, todas
las licencias de este tipo de veladores concedidas por el consistorio que no hayan contado con el visto bueno de Patrimonio «serán nulas de pleno derecho». Y no hay más que darse un paseo por el centro de Zaragoza para comprobar que no son una, ni dos, ni tres las terrazas que podrían estar afectadas.
En la plaza Ariño, sin ir más lejos, hay un velador con elementos que rodean a las sillas y mesas. En la plaza Aragón, también. Y así en toda una serie de espacios públicos que la Comisión de Patrimonio pide «racionalizar y dignificar» para permitir que los edificios BIC luzcan como merecen.
Ante esta situación, la asociación Stop Ruidos «ha interpuesto varias denuncias ante el Ayuntamiento de Zaragoza exigiendo el cumplimiento de la ley». «Consideramos que se está fomentando e incluso subvencionando un grave problema de ocupación de las calles y plazas, día y coche», lamentan desde la entidad.