Sonrojan a una familia que no cuidó a su tía y reclamó 80.000 euros al morir
Nunca cuidaron a su tía diagnosticada de esquizofrenia y solo se preocuparon de ella cuando falleció en diciembre de 2018. Fue entonces cuando reclamaron 80.000 euros a quien sí veló por su bienestar, una zaragozana a la que acusaban de apropiarse del citado insumo durante el tiempo que ejerció como su tutora legal desde julio de 2001. Emprendieron acciones legales contra ella y, a finales del pasado mes de enero, la sentaron en el banquillo de los acusados como presunta autora de un delito de estafa por el que solicitaban una pena de cuatro años de cárcel y la devolución del dinero. Ahora, la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza la ha absuelto al considerar que nunca extrajo dinero en su beneficio ni tampoco abusó de su condición de tutora.
La acusada, que ahora tiene 80 años, se hizo cargo de ella debido a la relación de parentesco que unía a la finada con su marido: era sobrina de la madrina de este último. Desde 2001 hasta su muerte, rindió cuentas ante
Denunciaron a su tutora legal y le pedían una pena de cuatro años de cárcel
el Juzgado de Primera Instancia número 14 en relación a los movimientos de la cuenta bancaria. Nunca vio la Justicia nada irregular porque la procesada aportaba todo tipo de justificantes vinculados a las extracciones monetarias, entre ellos, pagos a cuidadores durante sus ingresos hospitalarios o necesidades básicas como ropa y material de aseo. «Con el tiempo necesitó de más atención, que no podía procurar la acusada, contratando durante los últimos cinco años personas que la pasearan y acompañasen todas las tardes en la residencia», añaden los magistrados.
La sentencia sonroja a los querellantes, que no tuvieron ni la deferencia de presentarse al juicio celebrado el pasado 30 de enero. «Este tribunal rechaza totalmente la manifestación contenida en el escrito de acusación cuando, al referirse al juez y fiscal del procedimiento de tutela, dice que la acusada dispuso a sus anchas del dinero porque nadie verificó la rendición de cuentas y no fueron examinadas , revisadas y fiscalizadas», recoge el fallo del tribunal provincial, presidido por el magistrado Francisco Picazo.