Más de 150 escolares repueblan el monte con árboles autóctonos
Los alumnos plantan 1.500 encinas, sabinas, enebros o aladiernos
El Ayuntamiento de Tarazona organizó ayer su tradicional jornada de repoblación en la que más de 150 personas, entre alumnos de 4º de Primaria de los cuatro colegios de la ciudad, el Centro Ocupacional y otros colectivos y voluntarios de la ciudad, han participado en la repoblación del monte con especies de árboles autóctonas.
La actividad se desarrolló en la zona de Dehesa Carrera de Cintruénigo, donde plantaron 1.500 árboles de especies siguiendo las explicaciones de los técnicos de Medio Ambiente del Consistorio turiasonense que fueron sido los encargados de preparar el terreno previamente.
Las encinas, la sabina negral, el enebro, espino negro o aladierno son algunas especies autóctonas que se utilizaron ofreciendo la máxima diversidad posible para la plantación. Las plantas proceden de viveros y la mayoría de ellas cuentan con un certificado de origen del valle del Ebro y el Sistema Ibérico.
El concejal de Medio Ambiente, Diego Cobos, acompañó y participó en esta actividad en la que destacó que no solo se contribuye a la repoblación de los montes sino «a la difusión de los valores naturales del sistema natural».
De las casi 24.500 hectáreas del término de Tarazona, menos de 4.000 hectáreas están cubiertas de arbolado y el resto lo forman campos de cultivo, matorral mediterráneo y eriales. En este sentido, Cobos reconoció que «es de vital importancia» que se lleven a acabo iniciativas como éstas «para que nos comprometamos en la recuperación de los montes».
También recalcó que se busca dar a conocer la importancia de la vegetación de los montes de la zona, sobre todo en los escolares y ha subrayado la necesidad de realizar esta experiencia conjuntamente
porque «de ellos dependerá la conservación del medio ambiente en el futuro», señaló el concejal turiasonense.
Desde el año 2002, los escolares de 4° de Primaria han repoblado junto con otros colectivos de la ciudad, una extensión de aproximadamente 50 hectáreas de propiedades municipales, lo que supone prácticamente casi todo en el monte La Valoria, aunque también se han repoblado algunas parcelas municipales en la Plana Rosel y en Monte Cierzo en el paraje de Santa Ana.