Pimentel: «La venganza del campo llevará la cesta de la compra a 500 €»
El exministro de ➲ Trabajo vaticina que «la alimentación será un problema» a futuro Asegura que en los ➲ últimos años «se ha despreciado a la gente que nos da de comer»
El futuro del campo y de los agricultores está en juego. Pero no solo eso. También el futuro de la alimentación, que dependerá de las recetas que se apliquen a un sector que ha trasladado su hartazgo a las calles y a carreteras de todo el país. Ayer, mientras los tractores circulaban por las carreteras de toda España, Manuel Pimentel, editor, consejero de Baker McKenzie y exministro de Trabajo, echaba mano de un repertorio de sentido común para ilustrar cómo se ha llegado hasta aquí y cuáles son las posibles soluciones a medio y largo plazo. «El problema del campo no se arregla con más subvenciones y aranceles, sino que hay que cambiar las políticas que dejan fuera de juego a los agricultores», sentenció.
Su libro, La Venganza del campo, es toda una premonición hecha realidad, un análisis sosegado y con zoom de la realidad agrícola que desmenuzó en el foro ADEA, celebrado en el hotel Palafox. Allí habló sobre los precios de la cesta de la compra, la pérdida de tierras cultivables, la dificultad de competir
con otros países, la hiperlegislación y, en definitiva, del abandono y desprestigio que ha sufrido la agricultura desde que en 1898 cayó el muro de Berlín y se abrió la era de la globalización. La entrada de productos de terceros países, la llegada de la gran distribución, la dura competencia por abaratar los precios y una nueva PAC en la que se incentiva no cultivar han sido, según Pimentel, los detonantes de un conflicto que se ha ido fraguando a fuego lento. Fue en aquellos años
cuando se comenzó a «poner la bota en el cuello de los agricultores», dijo.
Las consecuencias se visibilizan hoy con protestas pero que pueden ir a más, ya que «la venganza del campo podría verse reflejada en cestas de la compra a 500 euros». «Cuando los precios agrarios empezaron a subir, la venganza del campo empezó a actuar. La cesta de la compra, que estaba a entre 125 y 150 euros, ha escalado a entre 200 y 250 euros. Y ese carro de la compra,
de continuar así, se va a poner a 400 o 500 euros. La alimentación «se va a convertir en un problema de las clases medias porque va a suponer una parte significativa de sus rentas», precisó.
Pimentel fue contundente al asegurar que «todas las normas aprobadas en los últimos años han implicado la limitación, restricción y encarecimiento de la producción agrícola», algo que ha provocado una escalada de precios que continuará a futuro, pronosticó. «Nos preocupa más el medio ambiente que los alimentos», entre otras cuestiones, y «se ha despreciado a la gente que nos da de comer», algo que ha despertado la ira del campo, dijo el exministro ante un foro de más de 100 invitados entre los que estaban representantes empresariales, políticos e institucionales.
«Hay que cambiar las políticas que dejan fuera de juego a los agricultores»
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LAS CAUSAS DE LA REVUELTA Como principales motivos de esta situación, aludió a la baja renta de los trabajadores, que han sido apuntados como «enemigos del medio ambiente y maltratadores de animales». La situación se agravó, según el exministro, por las restricciones impuestas con la normativa europea, las importaciones de productos extranjero y las grandes superficies de distribución, que «han permitido producir a bajo coste, pero con una calidad inferior».
El exministro de Trabajo advirtió que esta revuelta del campo responde a un «cambio de ciclo» marcado por la desglobalización, un proceso que comenzó a dar sus primeros coletazos con los aranceles impuestos en 2018 por el expresidente de EEUU, Donald Trump, al advertir que la partida la estaba ganando China.
Según Pimentel, las «tractoradas hay que tomarlas como un grito de ira y explosión» necesario para que la Unión Europea tome medidas y se dé cuenta de que hay que «empezar a elaborar una estrategia alimentaria donde hablemos de una despensa de los ciudadanos con alimentación variada, sana y sostenible a un precio razonable».