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Casi la mitad (13) de los 28 goles del Zaragoza han llegado a través de un error del rival, en su mayoría provocados por presión alta Ni uno a través de un mano a mano con el portero =
La presión alta en busca del error del adversario está siendo la vía más explotada por el Real Zaragoza en busca del marco contrario por parte de un equipo con evidentes problemas de generación y finalización de ocasiones. De hecho, prácticamente la mitad de los 28 tantos logrados hasta ahora por la escuadra blanquilla han llegado a través del error del adversario y muchos de ellos como consecuencia de la presión, una vía que, a pesar de sus buenos réditos, no está siendo un herramienta del todo recurrente. Su uso, de hecho, parece excesivamente seleccionado en función del estilo de juego del rival y condicionado por la cuestionable calidad física (la presión alta continuada exige un gran esfuerzo) de la plantilla.
A través de esa presión alta llegaron los primeros tantos del curso. Mesa y Francho explotaron a la perfección sendos errores defensivos del Villarreal B para firmar las dos primeras dianas del curso (2-0) en el estreno de la competición.
Luego llegarían más. La sentencia de Mollejo en Cartagena tras un error del portero o el primer gol de Mesa en Gijón tras un robo arriba de Vallejo advertían de las posibilidades de un recurso al que el Zaragoza, sin embargo, no ha recurrido en exceso a lo largo del curso. Sí lo hizo, por ejemplo, frente al Andorra en La Romareda y, de nuevo, con éxito, ya que Francho abrió la lata con un certero disparo tras un robo de Marc Aguado en la presión, y repetiría el canterano frente al Sporting al aprovechar un error del meta Yáñez. Antes, Maikel Mesa ya había hecho lo mismo al convertir en gol un error de la zaga asturiana en la salida.
El error del rival está siendo, en definitiva, la mejor arma de un
Zaragoza que solo fue capaz de marcar así al Cartagena en la última jornada. Francés aprovechaba una mala salida de Lizoain para empatar el choque. La ayuda del Cartagena se repetía después de que, en la primera vuelta, Alcalá marcara en propia puerta. Izquierdoz (Sporting) también lo había hecho contra el cuadro asturiano disputado en La Romareda, al igual que Piña (Eldense).
Los malos rechaces defensivos también han beneficiado al Zaragoza en un par de ocasiones. Como en ese mismo duelo frente al Eldense, al que Azón marcó aprovechando un mal despeje de la zaga. Lo mismo hizo Valera frente al Racing. En total, 13 goles marcados gracias a fallos del adversario.
En el registro, en cambio, no figuran goles marcados en un mano a mano con el portero, una vía que apenas ha tenido recorrido en un equipo con evidentes problemas de velocidad arriba y sin delanteros rápidos que vayan al espacio. En cambio, a través de los centros laterales se han marcado seis tantos. Así llegaron los de Mesa y Mollejo frente al Levante, los dos que Manu Vallejo lleva en su cuenta particular (en los campos de Cartagena y Espanyol), el de Mollejo en Andorra o el de Azón en El Molinón.
La estrategia ha proporcionado tres tantos (incluido el de Mesa de penalti en Lezama) y cuatro han llegado tras combinaciones por el medio.
6 han llegado por centros laterales, 3 en la estrategia y 4 tras combinaciones desde el centro