Hamás plantea «concesiones» de cara al alto el fuego
La milicia «renuncia» a ➲ su exigencia» de una tregua permanente
No hay descanso para Gaza. A medida que aumentan los temores sobre la crisis humanitaria, Israel mantienes su ofensiva sobre Rafah. Los bombardeos de ayer mataron a al menos 48 personas, un tercio de los cuales eran niños. Ya son casi 30.000 palestinos muertos en menos de cinco meses de guerra abierta. La gravedad de la situación en el enclave habría llevado a Hamás a cambiar su posición en las negociaciones ofreciendo ciertas «concesiones» al diálogo que está teniendo lugar estos días en El Cairo. Según informaron fuentes palestinas cercanas a ellas a la agencia Efe, el grupo palestino «ha renunciado a su exigencia de un alto el fuego permanente y una retirada israelí completa de Gaza, a cambio de garantías para que sus líderes no sean asesinados». Al cierre de esta edición, ni Israel ni los mediadores catarís y egipcios habían confirmado esta información.
Estas mismas fuentes expresaron su optimismo en sus declaraciones a Efe, sugiriendo la posibilidad del anuncio de una nueva tregua «la semana próxima» después de una nueva reunión prevista en París entre los jefes de los servicios de inteligencia de Israel, Estados Unidos y Egipto, además del primer ministro de Catar. Ayer concluyó una nueva ronda de diálogo de dos días en El Cairo con la participación de una delegación de Hamás, encabezada por el líder de su buró político Ismail Haniyeh. En ella, también tomaron parte Brett McGurk, asesor para Oriente Próximo del presidente estadounidense, Joe Biden, y que viajó ayer a Israel, y responsables del servicio general de inteligencia egipcia, liderados por su jefe Abbas Kamel.
Por su parte, Mousa Abu Marzuk, un alto funcionario de Hamás, confirmó que puede haber avances en las negociaciones en el futuro cercano. En una entrevista con el canal egipcio Al Ghad, dijo que, para ellos, el principal obstáculo para un acuerdo es la negativa de Israel a retirar sus fuerzas terrestres de la Franja de Gaza y reiteró que sus condiciones para un acuerdo son el cese de las hostilidades y el regreso de los desplazados al norte del enclave.
/ DECLARACIONES CRUZADAS Además, exigió la liberación de 500 presos palestinos por cada rehén israelí, que son unos 134 aún en cautiverio. Abu Marzuk prometió que Hamás «continuará su lucha hasta la victoria o el martirio» y no depondrá las armas. Estas declaraciones cruzadas dificultan la consecución de un acuerdo entre las partes.
Durante los últimos cuatro meses y medio de guerra, solo ha tenido lugar una tregua mediada por Egipto y Catar, con la ayuda de EEUU, en noviembre. A lo largo de una semana, 105 rehenes fueron liberados y 240 presos palestinos, todos mujeres y niños, excarcelados y se aumentó la entrada de ayuda humanitaria en el enclave. Pero las declaraciones de ambos bandos en las últimas semanas parecían alejar cada vez más la repetición de este escenario. Los líderes israelís han dejado claro que sus prioridades pasan por devolver a los rehenes a casa, aniquilar a Hamás y eliminar cualquier amenaza a la seguridad de Israel en la Franja de Gaza. Las nuevas «concesiones» del grupo palestino para mantener a sus líderes con vida están muy lejos de estos objetivos. Por ahora, Israel busca palestinos que no estén afiliados a Hamás para gestionar los asuntos civiles en zonas de Gaza.