Zaragoza inicia una primera fase de la recogida selectiva de biorresiduos
Entre 50 y 60 locales de hostelería cuentan ya con un cubo marrón para la materia orgánica Este sistema se va a extender por toda la ciudad para aumentar la basura que se recicla
El Ayuntamiento de Zaragoza ha comenzado a distribuir los primeros contenedores marrones para la recogida selectiva de la materia orgánica. Se trata por el momento de una primera fase de prueba de este sistema, que se tendrá que extender por toda la ciudad durante este año y que obligará a los zaragozanos a instalar en sus casas un nuevo cubo de basura para los residuos orgánicos, que son aquellos que pueden degradarse para generar compost, es decir, los restos de comida.
El reparto de estos nuevos cubos ha comenzado esta misma semana y se está limitando a entre «50 y 60» establecimientos de hostelería que cuentan además con un sistema específico de recogida selectiva de vidrio. Estos locales son los que disponen de un pequeño contenedor propio para depositar vidrio y evitar así que se saturen los contenedores de la calle que también usan los vecinos.
Actualmente se recoge el vidrio puerta a puerta a unos 120 establecimientos de hostelería, principalmente en el Casco Histórico. En el
nuevo contrato de recogida de residuos está previsto recoger de forma simultánea la fracción del vidrio y la de orgánica en un camión bicompartimentado. La intención es prestar el servicio los mismos días que en la actualidad, con el objetivo de facilitar la separación de materia orgánica a medianos productores, aprovechando la recogida de vidrio puerta a puerta.
Así, estos bares y restaurantes cuentan con unas horas al día para sacar sus cubos de vidrio a la calle y un camión específico, que es el que se encarga de recogerlos. Y de la misma manera se va a funcionar con los cubos de materia orgánica: aquellos establecimientos que
cuenten con ellos deberán sacarlo en el momento indicado para que el mismo camión que se lleva su vidrio se lleve estos residuos que antes no se separaban de los restos generales.
La recogida selectiva de materia orgánica, no obstante, está en una fase muy inicial y ni siquiera todos los establecimientos que cuentan con un servicio específico de recogida de vidrio van a recibir el nuevo contenedor marrón. Por el momento, los operarios de FCC se están acercando a algunos de estos locales para distribuir información, pero será más adelante cuando se haga una campaña de concienciación a nivel general.
En concreto, han sido los educadores ambientales que contempla el contrato de FCC quienes están familiarizando a los dueños de los establecimientos con este nuevo sistema de recogida separada de residuos, indicándoles que únicamente se deben depositar biorresiduos en el cubo marrón y que, en caso de que los residuos estén mezclados, el cubo se quedará sin vaciar.
Asimismo, en este proceso divulgativo, se recopilará información sobre aquellos establecimientos que no generen residuos orgánicos y de los problemas que planteen aquellos que sí que los generan, como los días de recogida o si cuentan con espacio para guardar un cubo extra.
Por el momento, el servicio de recogida se presta en horario de mañana, de lunes a domingo, de 8.30 a 14.30 horas. El nuevo camión es de pequeñas dimensiones y cuenta con un espacio de siete metros cúbicos de carga trasera. El 70% de este volumen está dedicado a la recogida de vidrio y el 30% restante a los biorresiduos. El vehículo está propulsado por GNC (gas natural comprimido). Los restos orgánicos se llevan al Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ), donde se tratan para convertirlos en compost, como ya se hace con los restos de poda.
Por el momento, el CTRUZ está dimensionado para poder absorber toda la materia orgánica que le llega, pero más pronto que tarde tendrá que adaptarse para recibir mucha más, ya que el quinto contenedor, el marrón, se va a ir extendiendo por toda la ciudad a lo largo de este año.