Las Armas atrae en el año de su regreso a 20.000 asistentes
Unos 140 grupos han pasado por los 80 conciertos que ha programado el centro de San Pablo
Después de casi tres años cerrado, el centro cultural Las Armas de Zaragoza volvió a la vida el 24 de febrero de 2023 con un concierto protagonizado por varias bandas locales. Desde entonces, la música no ha dejado de sonar en el espacio del barrio de San Pablo. En este tiempo ha celebrado 80 conciertos por los que han pasado 140 grupos y unos 20.000 asistentes. Unas cifras más que satisfactorias para los nuevos gestores del centro de propiedad municipal, que han preparado una programación especial para celebrar su primer aniversario. «La verdad es que estamos contentos porque además hay que tener en cuenta que en los dos meses de verano no programamos ningún concierto», indica el programador de Las Armas, Tomás Gómez Perry.
El centro, que no ha dejado de apoyar el talento local, prevé incrementar la cifra de conciertos durante su segundo año de vida y ya está empezando a programar también los jueves. «Hemos apostado por una programación muy ecléctica teniendo siempre muy claro que debemos estar abiertos a los grupos de la ciudad», subraya el programador, que recuerda que la sala tiene un aforo para 350 personas.
La nueva gestora mantiene un acuerdo de colaboración con Son Estrella Galicia, lo que ha permitido al centro optar a las giras impulsadas por la firma gallega con artistas nacionales, un «matrimonio» que esperan que dure mucho tiempo.
La nueva gestora está impulsando el apartado formativo del proyecto con cursos ligados a la música
/ MAL ESTADO DE CONSERVACIÓN Los nuevos gestores también han tenido que afrontar dificultades en este tiempo, debido sobre todo al mal estado de conservación de algunas zonas del edificio. Y es que no hay que olvidar que el centro estuvo cerrado durante casi tres años (el último concierto se celebró en marzo de 2020). «El mantenimiento durante todo ese tiempo no fue el adecuado y eso ha hecho que haya filtraciones, tuberías y máquinas de aire acondicionado defectuosas. De hecho, tenemos varias zonas inutilizadas y la cafetería la tuvimos que cambiar casi entera», señala el programador, que confía en que el ayuntamiento solvente todos estos problemas cuanto antes. «Volver a poner en marcha la maquinaria no ha sido fácil y aún necesitaremos otro año para poner todo a punto».
La nueva gestora del espacio del barrio de San Pablo también ha impulsado en este primer año el apartado formativo del proyecto en las dos salas habilitadas para ello. Por el momento, el centro ha realizado cursos de formación para djs y pronto iniciará otros de técnicos de sonido e iluminación. Además, y entre otras iniciativas,
el espacio cuenta con una escuela de música moderna donde los niños pueden aprender a tocar la guitarra, el bajo o la batería.
Por otra parte, la nueva gestora mantiene una relación «muy cordial» con los vecinos del entorno y subraya que el espacio no se volverá a convertir en una discoteca. No hay que olvidar que en tiempos pasados se registraron problemas de ruidos que provocaron las denuncias de los vecinos.
Organizados por diferentes colectivos, los mercadillos también han regresado al patio interior de Las Armas, reuniendo a numerosos ciudadanos durante el fin de semana. «Son ajenos a nuestra gestión, pero colaboramos con ellos e intentamos ayudar en lo que podemos», indica el programador.
El centro musical Las Armas fue inaugurado en 2011. Hasta 2014 fue gestionado por la UTE Makugo-Montecito y posteriormente tomó el relevo El Fantasma Producciones.