El Barça de Xavi da un recital ante el Getafe
Rapinha, Joao Félix, De Jong y Fermín, los autores de los goles de un triunfo convincente
Yel Barcelona de Xavi, abonado a la épica, a las emociones fuertes, al naufragio inesperado, a encadenar sobresaltos, por fin dejó de sufrir. Y lo hizo, por uno de esos caprichos que tiene el fútbol, ante el Getafe de Bordalás, uno de los equipos ante el que más sufre. Esta vez, el duelo dejó de tener emoción en una hora. Y no solo por el 3-0 que registraba entonces el marcador, sino por las sensaciones que dejó el Barça desde el pitido inicial.
Esta vez, el Lluís Companys, que ha visto como se han esfumado esta temporada nada menos que diez puntos en encuentros que han tenido sorprendentes giros de guión, respiró aliviado. Y también los cronistas de los partidos del Barcelona, que prácticamente no han vivido este curso ni un encuentro tranquilo del conjunto azulgrana, empeñado en convertir la de periodista deportivo en una profesión de riesgo.
Y eso que los visitantes tuvieron la primera ocasión del partido con un tiro desde la frontal de Greenwood, que le robó la cartera a Frenkie de Jong antes de poner a prueba a Ter Stegen a los 6 minutos. Un arranque clásico de los locales que, esta vez, no tuvo consecuencias en el marcador. El conjunto azulgrana replicaría en la jugada siguiente con un acrobático remate de espuela de Ra
phinha, a la salida de un córner, que salía rozando el larguero. Pero las mejores ocasiones azulgranas no llegarían a balón parado, sino con pelotazos largos a sus delanteros para superar la zaga azulona, que dejaba muchos metros a su espalda cada vez que apretaba arriba a su rival.
Por ejemplo, en el 1-0, obra de Raphinha, que recibía un pase en profundidad de Koundé y cruzaba con la zurda sobre la salida de Soria a los veinte minutos. El Barcelona repetía una y otra vez la fórmula de filtrar balones largos al
espacio para superar la presión alta de los madrileños y buscar el segundo de la tarde.
En transición, en una jugada coral que empezaba con el imberbe Cubarsí sacando el balón desde atrás como si fuera un veterano, Joao Félix acababa marcando a placer el 2-0 tras recibir una asistencia de Christensen en el 53. El Barcelona respiró aliviado y obtuvo justo premio a sus méritos. De ahí al final, el equipo local se gustó y De Jong y Fermín pusieron la firma a una gran tarde azulgrana con dos goles más.