La UE revisa las últimas medidas para calmar a los agricultores
España defenderá simplificar trámites y otras 17 propuestas
«Hablando en plata, si los agricultores han salido en masa a la calle en más de 20 países es porque tienen motivos para ello. Queremos convencer a los políticos de que la agricultura es un recurso estratégico para la UE (…). Esperamos que los ministros sepan entender la gravedad de la situación», decían el viernes al unísono los dos responsables del COPA-COGECA, Christiane Lambert y Lennart Nilssen, en vísperas de la reunión que celebran hoy los ministros de agricultura de la UE. A examen, la última batería de medidas a corto plazo promovida por la Comisión Europea para simplificar y aliviar las exigencias medioambientales con las que tienen que cumplir los agricultores para cobrar las ayudas de la Política Agrícola Común.
«No somos reacios ni hostiles ni a la transición (ecológica) ni al cambio, pero nos oponemos a un ritmo poco realista y a este cronograma», insistía Lambert que denuncia la «avalancha de normas y directivas» a las que se enfrentan los agricultores desde que entró en vigor la nueva PAC el 1 de enero de 2023 y que ha prendido la mecha de las protestas que recorren numerosos países europeos. Hoy de hecho se espera de nuevo un desfile de tractores en el corazón de las instituciones europeas. «En muchos países los agricultores no pueden cumplir con las normas y pierden las ayudas», avisan.
España ha recibido positivamente las medidas sugeridas por Bruselas y considera que es un primer paso, aunque admite que la situación no va a cambiar «de la noche a la mañana». Desde el Gobierno dan la «máxima importancia» a la reducción de las cargas administrativas para los agricultores y la revisión de las obligaciones medioambiental. El ministro de agricultura, Luis Planas, defenderá un plan de 18 medidas diseñado por el Gobierno y que incluye también propuestas sobre la derogación de la rotación de cultivos.
Bruselas plantea modificar las normas que imponen el requisito de mantener estables las superficies de pastos permanentes en la UE. También simplificar la metodología para determinados controles, con el objetivo de reducir hasta un 50 % el número de visitas a las explotaciones por parte de las administraciones nacionales.