Las molestias en el pubis pueden obligar a parar a Mouriño
El uruguayo está jugando con dolor y antiinflamatorios desde después del parón
Santiago Mouriño, hasta el partido en La Cerámica contra el Villarreal B una pieza clave para Julio Velázquez, está jugando desde el parón navideño con molestias en el pubis, en la inserción de los aductores, una lesión que no le está impidiendo ser uno de los jugadores más utilizados por el técnico, si bien ante el conjunto castellonense ya se quedó en el banquillo, cambiando el entrenador el esquema con tres centrales para jugar con línea de cuatro, aunque salió en el minuto 55 del choque.
Las molestias de Mouriño se manifestaron al regreso del parón navideño, en la inserción del pubis con el abductor. Ese dolor no le ha incapacitado para jugar en estas últimas semanas, aunque en función del grado del mismo sí condiciona el rendimiento de un jugador , ya que ese cuadro muscular es fundamental por ejemplo en el dribling o en el despeje y el remate. Y eso lo está notando el defensa uruguayo, que ha visto bajar también su rendimiento.
Mouriño ha jugado en varios partidos con antiinflamatorios y hasta en alguno infiltrado para el dolor, pero el parón e iniciar una rehabilitación es lo único que puede solucionar esa molestia, que si se hace crónica puede obligar al jugador a pasar por el quirófano a final de temporada y estar más de tres meses de baja.
El dolor en la zona en todo caso no es continuo y homogéneo, sino que varía en intensidad, con periodos más agudos algunos días y otros mucho más leves. El futbolista ha querido seguir jugando en todo momento, pero su suplencia ante el Villarreal B ya puede advertir de un cambio de tendencia y de que se opte por un parón para que el defensa uruguayo se pueda recuperar completamente.
Mouriño, que firmó el verano
pasado por el Atlético hasta 2028 y en una operación que supuso el pago de 2,7 millones al Racing de Montevideo, está cedido sin opción de compra hasta junio por la entidad colchonera. El uruguayo tuvo un protagonismo escaso con Escribá, pero para Velázquez ha sido muy habitual. Lo dejó en el banquillo ante el Albacete y el paso a jugar con defensa de tres ante el Leganés le dio sitio en la parte derecha de ese eje defensivo.
Sus primeros partidos en ese sistema y antes del parón de Navidad fueron los mejores y en las últimas semanas, fruto de esas molestias, su nivel ha bajado. Hasta que Velázquez lo dejó en el banquillo ante el Villarreal acumulaba 10 partidos seguidos de titular. En total, en el curso lleva 17 choques de Liga (14 de inicio) y uno de Copa en lo que va de temporada. El Atlético se planteó recuperarlo en enero, pero la oposición del Zaragoza descartó esa idea.