La inspección respalda la tesis de que un fallo eléctrico inició el fuego
El siniestro «se pudo haber originado por un cortocircuito en el mecanismo del toldo» del octavo Diez familias con 11 niños se instalaron ayer en un edificio municipal y la Generalitat adelanta 4 millones
Un fallo eléctrico. Ese parece ser el origen del incendio que arrasó las dos torres del edificio de Nou Campanar que se saldó con diez muertos, 15 heridos –no queda ninguno hospitalizado desde ayer, tras recibir el alta el último bombero– y la pérdida de las 137 viviendas del complejo. La Policía Nacional barajó desde el principio la tesis del fallo eléctrico, que se empezó a demostrar el sábado por la tarde, cuando los especialistas en investigación de incendios de la brigada de Policía Científica de Valencia y los de la Comisaría General desplazados desde Madrid, realizaron la primera inspección en la vivienda de la puerta 86, en el octavo piso, donde comenzó el incendio.
La teoría se consolidó a lo largo de la inspección realizada ayer, tanto en esa vivienda como en otros puntos del edificio. De hecho, los especialistas tomaron muestras en distintas plantas, a partir del análisis de las marcas de humo. La agencia Efe, citando «fuentes próximas a la investigación», aseguraba ayer que el siniestro «se pudo haber originado por un cortocircuito en el mecanismo del toldo» y afirmaba que esa era «la causa más probable según el informe preliminar» de la científica. Ninguna fuente confirmó ayer esa posibilidad. De hecho, al cierre de esta edición no había trascendido si el análisis policial estableció si el fuego tuvo su inicio en el interior de la vivienda 86, en el octavo piso de la torre más alta, la de 14 plantas, o si por el contrario el inicio se ha detectado en el mismo balcón.
PRIMEROS CUERPOS El juzgado de Instrucción número 9 de Valencia, que estaba de guardia la tarde del jueves, cuando se desató la tragedia, ya recibió ese día comunicación oficial de la policía, informándole de la existencia de al menos cuatro cadáveres en una de las viviendas, los de la familia que falleció confinada en el baño de su casa, en la octava planta (la misma del 86, pero en la torre más baja), y cuyos cuerpos fueron avistados por los bomberos con uno de los drones.
Que el incendio tiene un origen eléctrico se basa en dos hechos objetivos: el complejo reducido a su esqueleto por el incendio estaba completamente alimentado por electricidad y el piso estaba vacío en el momento del inicio del fuego, porque su inquilino estaba de viaje de trabajo fuera de Valencia.
En cuanto la Policía Nacional lo localizó telefónicamente a última hora de la tarde del jueves para averiguar si estaba en el interior del piso cuando se desató el incendio, el hombre aseguró que no había dejado conectado ningún electrodoméstico. El inquilino también dijo que había tenido problemas eléctricos en el calentador, concretamente «chispazos» en el enchufe, y que había sustituido el aparato. Se da la circunstancia de que el balcón en el que dio comienzo el incendio, como atestiguan los diversos vídeos grabados desde la calle, es compartido por el comedor y la cocina.
Por otro lado, los primeros desalojados del edificio incendiado comenzaron a llegar ayer por la tarde al edificio del barrio de Safranar que el Ayuntamiento de Valencia ha puesto a su disposición tras la tragedia. Se trata de 10 familias con 11 niños, que era la prioridad del consistorio a la hora de ordenar los realojos, lo mismo que las personas
Valencia El rey Felipe VI y la reina Letizia viajaron ayer a Valencia, donde se reunieron con una representación de vecinos de los dos edificios afectados por el incendio. Posteriormente, los monarcas acudieron a la zona cero de incendio. Allí hicieron un corrillo con el medio centenar de efectivos que participaron en el operativo. Los reyes llegaron acompañados por el presidente de la Generalitat, Carlos
LOS REYES VISITAN A LOS AFECTADOS Y LA ZONA CERO DEL FUEGO
con discapacidad. El resto de los realojados irán llegando a lo largo de los próximos días a medida que se vayan haciendo las evaluaciones y habilitando las viviendas.
Según explicó la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, tras la junta de gobierno extraordinaria y durante su visita a la finca de Safranar, en total han sido un centenar de familias las que han solicitado el realojo en este bloque comprado recientemente por el ayuntamiento para alquiler social y ahora destinado, por la vía de urgencia, a los damnificados del incendio. 131 viviendas en total, con dos o tres dormitorios, según los casos, dos baños, salón y cocina.
/ TRES MESES PRORROGABLES En principio, el tiempo estimado de estancia es de tres meses, aunque ese tiempo se puede prorrogar dependiendo de las necesidades. Y es que según la alcaldesa, los servicios municipales estudiarán de forma transversal cada caso para ver quienes están en situación de vulnerabilidad.
Además, Catalá anunció que el consistorio va a suspender el cobro
de los recibos de agua y negocia con las compañías eléctricas también el de la luz a los afectados por el incendio. Además se ha bloqueado el cobro del recibo del IBI de las viviendas afectadas, cobro que debía pasarse a primeros de marzo.
Por lo que se refiere a los menores, la Junta de Gobierno aprobó ayudas para las familias afectadas que incluyen el apoyo para el cambio de colegio y si fuera necesario ayuda para los funerales. Todas estas medidas fueron comunicadas por la alcaldesa a los portavoces de los grupos de la oposición, entre ellas la transformación del punto único de atención a las familias en unidad administrativa de recepción de documentación para elaborar un censo de urgencia de las familias afectadas, con las necesidades de atención y realojo de cada uno. El ayuntamiento creará también un registro de afectados para poder gestionar en 24-48 horas las ayudas para alquiler y equipamiento doméstico ofrecidas por la Generalitat. Esta aprobó ayer en una reunión extraordinaria las primeras ayudas, de cuatro millones de euros.