Biden confía en que Israel y Hamás pacten una tregua en pocos días
París presenta un plan que incluye parar los ataques militares durante 40 días Incluye también el intercambio de 40 rehenes israelís por 400 palestinos
Helado en mano, el presidente estadounidense, Joe Biden, se atrevió ayer a sugerir que «el próximo lunes puede haber un alto el fuego» en la Franja de Gaza. En un acto de campaña en Nueva York, el líder demócrata aseguró que esta tregua podría extenderse durante el mes del Ramadán que empieza el próximo 10 u 11 de marzo dependiendo del país. «Estamos cerca, no estamos ahí todavía», agregó el líder de EEUU. Washington participa desde hace semanas en las conversaciones entre Israel y Hamás mediadas por Egipto y Catar en Francia, y que también tienen lugar en Doha.
El diálogo se ha intensificado recientemente ante el horizonte cercano del mes sagrado musulmán. La madrugada del martes, París propuso al grupo palestino una tregua de 40 días, el intercambio de 40 rehenes israelís por 400 presos palestinos, la reparación de hospitales y la entrada de 500 camiones de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
«Mi asesor de seguridad nacional me dice que estamos cerca, mi esperanza es que el próximo lunes tengamos un alto el fuego», explicó Biden, junto al presentador de televisión Seth Meyers. El pasado viernes, los funcionarios israelís se reunieron en la capital francesa junto a mediadores catarís, egipcios y estadounidenses y acordaron un marco para una posible tregua que incluya el intercambio de cautivos israelís por presos palestinos que Israel aceptó.
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PUNTOS BÁSICOS El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, afirmó que Israel y los mediadores «llegaron a un entendimiento» sobre los términos básicos de un acuerdo. En los próximos días, se espera que una delegación militar israelí viaje hasta Catar para mantener conversaciones más intensivas.
Por su parte, el grupo islamista Hamás está estudiando el último borrador para una tregua, según confirmaron a la agencia Efe fuentes palestinas. El cese de hostilidades duraría unos 42 días coincidiendo con el mes sagrado del Ramadán, mes sagrado y de paz para los musulmanes, y en el que serían liberados unos 40 civiles israelís a cambio de unos 400 prisio
neros palestinos. Entre los presos palestinos habría condenados a cadenas perpetuas, quienes podrían ser deportados, según la misma fuente.
Los países árabes han expresado temores de que si continúan los combates durante el Ramadán esto provoque más conflictos en la región. «Se acerca el Ramadán y los israelís han acordado que no participarán en actividades durante el Ramadán, para darnos tiempo de sacar a todos los rehenes», dijo Biden en una entrevista en el programa nocturno de Me
yers en la cadena NBC. Un responsable israelí no identificado dijo al portal de noticias Ynet que «la dirección es positiva».
Esta primera fase de la tregua estaría condicionada a nuevas negociaciones posteriores, para liberar a soldados israelís, e incluiría también el retorno gradual de gazatís desplazados del norte de Gaza. Hamás insiste en la retirada completa de las fuerzas militares israelís de la Franja y la garantía de que todos los desplazados en el enclave, que son la práctica mayoría de la población gazatí, puedan volver a sus casas.
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CUMBRE EN FRANCIA El primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, advirtió ayer de que, aunque se detengan los ataques durante unas semanas, el Ejército israelí entrará finalmente en Rafah, porque allí alega que se encuentran los últimos cuatro batallones de Hamás. También exige su completa desmilitarización en cuanto termine la guerra que, en menos de cinco meses, ha matado al menos 30.000 palestinos. El grupo palestino ya ha expresado su negativa a esta demanda.
También, durante esta semana, el emir de Catar, Tamim ben Hamad Al Thani, está visitando París, donde se concentra el diálogo entre las partes involucradas y los mediadores para el alto el fuego. La única tregua que ha tenido lugar fue posible gracias a la mediación de este país del golfo Pérsico. Ese acuerdo permitió, a finales de noviembre, una pausa de una semana en los combates que estallaron después del ataque del 7 de octubre de Hamás, cuyos combatientes mataron a unas 1.160 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance de la AFP basado en datos facilitados por las autoridades israelís.
Entre los muertos hay más de 300 militares. También secuestraron a unas 250 personas. De ellas, 130 siguen retenidas en el enclave, incluyendo 31 que estarían fallecidas, según las autoridades israelís. La acción desencadenó una ofensiva aérea y terrestre de Israel sobre Gaza en la que han muerto 29.878 personas, sobre todo mujeres, adolescentes y menores, según el Ministro de Salud de este territorio controlado desde 2007 por Hamás.
La iniciativa europea incluye la entrada de 500 camiones de ayuda humanitaria en Gaza