«El recorte de las ayudas es un retroceso para la ciudad»
El sector cultural critica con dureza la disminución aprobada del 40% ▶
Los miembros de las mesas sectoriales participantes en el Consejo de Cultura denunciaron ayer el recorte del 40% en ayudas culturales del Ayuntamiento de Zaragoza y la eliminación del «único órgano de participación que existe en la ciudad en materia de Cultura». Algo que, afirman, se ha hecho de manera unilateral y «de manera irregular, sin llevar este tema al Consejo de Ciudad, que coordina y regula la participación sectorial de la ciudad».
En / un comunicado, los firmantes aseguran, además, que los recortes anunciados «suponen un ataque frontal al tejido cultural, un retroceso para la ciudad y un paso atrás en la participación y la transparencia». «Las ayudas de la Sociedad Municipal Zaragoza Cultural son una vía de financiación en régimen de concurrencia competitiva, que permiten que cualquier profesional o entidad no profesional del sector cultural presente su proyecto y se elija, según unas bases públicas y consensuadas, los mejores para ser apoyados económicamente. El consistorio prefiere sin duda, programar de manera discrecional, sin concurrencia competitiva y sin transparencia», afirman.
Es por eso que, en su opinión,
«UN ATAQUE FRONTAL AL TEJIDO»
«el área de Cultura que dirige Sara Fernández no tiene entre sus objetivos el hacer de Zaragoza una ciudad viva y llena de cultura los 365 días del año. Calculamos que unos cincuenta proyectos dejarán de celebrarse este año, dejando a los miles de zaragozanos y zaragozanas que disfrutaban de ellos sin esa oportunidad. Un golpe que, lógicamente, impacta también en los y las profesionales de la cultura que se ganan la vida trabajando en ellos».
Los componentes de las mesas sectoriales aluden directamente al argumento esgrimido por el ayuntamiento en el que se decía que el sector ya no estaba tan necesitado tras la pandemia: «No hace tanto tiempo se hablaba del papel esencial de la cultura. De lo importante que era para nuestras vidas. Parece que todo aquello ya se ha diluido en la cabeza de nuestros dirigentes: reducir de este modo la actividad cultural cotidiana en favor de los grandes eventos puntuales es la mejor manera de convertir Zaragoza en una ciudad gris. El futuro del tejido cultural que tantos años ha costado construir –colectivos, salas, programaciones, profesionales... ampliamente reconocidos a nivel nacional–, exige el apoyo decidido de las administraciones públicas. En cambio, con medidas como estas, el ayuntamiento que dirige Natalia Chueca toma la dirección opuesta: minusvalorar todo el valor añadido que la diversidad de pequeños proyectos y programas culturales locales aporta a nuestra ciudad», aseguran antes de concluir: «Siempre fue doloroso, por lo irreal, escuchar aquello de que en Zaragoza nunca pasa nada». Nunca fue cierto. Hoy, sin embargo, se diría que este ayuntamiento se propone convertirlo en realidad».
Fue el pasado jueves 22 de febrero cuando el recorte se hizo público en el consejo celebrado de Zaragoza Cultural donde se estrenaba la nueva gerente, María Uriol. El Ayuntamiento de Zaragoza aprobó entonces las ayudas culturales para este año tanto para profesionales como para entidades no profesionales que ascenderán a 500.000 euros, lo que supone un recorte de más del
«Eliminan el único órgano de participación que existe en la ciudad en materia de cultura»
40% con respecto a las otorgadas en el periodo entre 2021 y 2023 (que eran de 850.000 euros anuales). Es decir, se vuelve a las cifras prepandemia. Un argumento que es el que se esgrimió en el consejo para justificar el recorte ya que, a su juicio, el sector ya no está tan necesitado como en la pandemia.
Con respecto a la supresión del Consejo de Cultura ejecutada, el Ayuntamiento de Zaragoza alegaba entonces lo siguiente: «Ahora mismo, todos los colectivos mantienen un contacto fluido con los responsables de la sociedad y con la consejería que son más que adecuados para trasladar sus propuestas e inquietudes el Ayuntamiento de Zaragoza».