Los ingenieros de Cataluña insisten en pedir el trasvase
El plan consiste en construir una tubería de 65 kilómetros que abastezca Barcelona Los expertos inciden en que la obra podría estar lista en tan solo ocho meses
Los ingenieros y economistas catalanes insisten en la idea de conectar la red de agua del CAT (Consorcio de Aguas de Tarragona) y ATL (Ente de Abastecimiento de Agua TerLlobregat). Dicho de otra forma, respaldan trasladar agua del Ebro hasta el área de Barcelona en casos de emergencia por sequía como el actual. Sin embargo, el Observatorio Intercolegial del Agua va más lejos de lo planteado la última vez.
Tras un nuevo estudio pormenorizado, doblan la apuesta y acortan el tiempo necesario para realizar las obras que harían realidad esta conexión que suministraría 45 hectómetros cúbicos anuales. Si hace unos meses hablaron de entre 12 y 18 meses, ahora afirman que los trabajos podrían estar terminados en solo ocho meses.
¿Cómo? Organizando el proyecto por lotes. «Se trata de paquetizar las obras separando los materiales y las distintas fases de construcción. De esta forma, se estaría trabajando en cada paquete de forma paralela y se ganaría tiempo», explica Xavier Minguillón, ingeniero de caminos, canales y puertos y miembro del observatorio intercolegial.
En total, habría diez lotes de materiales (cañerías, válvulas, transformadores, arquetas...) y nueve fases de construcción (cuatro tramos de cañerías, dos estaciones de bombeo, dos conexiones eléctricas y el soterramiento por debajo de las carreteras para que pase la tubería). «Así, todo el mundo puede empezar a comprar, fabricar y construir a la vez», explica.
El presupuesto para esta obra de emergencia sería de 275 millones de euros (sin contar el IVA ni las expropiaciones de terrenos necesarias). Esto es más de lo que preveía la Agencia Catalana del Agua (ACA) cuando planteó al Govern la posibilidad de interconectar las redes.
Y es que la idea de trasvasar agua de la cuenca hidrográfica del Ebro no es nueva, y ya suscitó una gran polémica en el momento en el que fue planteada. A día de hoy,
Tarragona recibe agua del Ebro a través del minitrasvase que conecta las cuencas del Ebro (titularidad de la CHE, la Confederación Hidrográfica del Ebro) con las cuencas internas (titularidad de la ACA). En total, el actual acuerdo de trasvase permite enviar a la red de abastecimiento de Tarragona hasta cuatro metros cúbicos por segundo. Sin embargo, la realidad es que no están superando los dos metros cúbicos por segundo.
Ante esta situación, el observatorio plantea llegar a los cuatro metros cúbicos pos segundo para enviar agua al sistema Ter-Llobregat, que abastece al área metropolitana de Barcelona. Es decir, no se trasvasaría más agua procedente del Ebro de la que ya está permitido trasvasar. La diferencia es que, en lugar de abastecer solo al ámbi
Con esta estructura se enlazaría el Ebro con el sistema barcelonés desde Tarragona
to de Tarragona, el agua se usaría también en territorio metropolitano.
¿Cómo se trasladaría el agua? La idea de los ingenieros es construir una tubería de 65 kilómetros de largo que enlace Constantí (comarca del Tarragonés) con Olérdola (comarca del Alto Penedés), que ya forma parte del sistema Ter-Llobregat.
Para hacerlo, instan a la Administración a recuperar, de urgencia, un proyecto de 2008 liderado por Agbar. La cañería sigue el recorrido de la autopista AP-7 y se podría construir en fases, puesto que ya existe una tubería que cubre los primeros 32 kilómetros del camino. A lo largo de la conexión, habría tres estaciones de bombeo, ya que dos terceras partes del recorrido funcionarían a través del bombeo (en los tramos restantes, el agua avanzaría por la fuerza de la gravedad). Ahora, pese a que los planes iniciales hablaban de año y medio, los ingenieros han ido un paso más allá y creen que podrían culminar la obra en solo ocho.