La viuda de Navalni avisa de que no se puede negociar con Putin
La esposa del disidente ruso sostiene que las sanciones no funcionarán El líder ruso «es el jefe de una banda de envenenadores y asesinos», denuncia
La muerte la semana pasada en una cárcel del Ártico del opositor ruso Alekséi Navalni ha llevado a su viuda, Yulia Navalnaya, a asumir su lucha por una Rusia democrática y libre. Un papel que ayer le llevó ante un pleno del Parlamento Europeo que pidió justicia y una investigación internacional independiente. «En estos 12 días desde el asesinato de Alekséi, pensé que tendría tiempo de preparar un discurso, pero ha habido que recuperar su cuerpo, preparar el funeral, escoger el cementerio. El funeral será mañana y no sé si será pacífico o si la Policía arrestará a quienes vayan a despedir a mi marido», dijo en una intervención plagada de emoción y lágrimas contenidas en la que advirtió que «Putin es capaz de todo y no se puede negociar con él».
La capital alsaciana de Estrasburgo, contó, era una de las ciudades «favoritas» de Alekséi, que visitaron con sus hijos durante el tiempo que el opositor ruso estuvo recuperándose en Alemania del «primer» intento de asesinato por envenenamiento, poco antes de regresar a Rusia, donde fue inmediatamente arrestado, encarcelado y condenado por el régimen de Putin. «Bajo sus órdenes, durante tres años, Alekséi fue torturado, le hicieron pasar hambre, fue aislado del mundo exterior. Se le negaron visitas e incluso cartas y luego le mataron. Incluso después de ello abusaron de su cuerpo», denunció sobre un asesinato que «ha demostrado una vez más que Putin es capaz de todo y que no se puede negociar con él».
/ ELECCIONES EN JUNIO A quienes piensan que no se puede derrotar a Putin, Navalnaya les dijo que tengan inventiva y les transmitió cómo respondería su marido, que logró convertirse en el político más famoso de su país. «Alekséi era inventor, tenía en su cabeza nuevas ideas para todo, pero especialmente en política. Tienen elecciones a principios de junio. Muchos harán campaña, muchos votantes darán entrevistas, harán anuncios. Piensen en qué pasaría si esto fuera imposible, si ninguna cadena de televisión les diera una entrevista, si ninguna empresa les ayudara con la publicidad y si arrestaran a los votantes que fueran escuchar a los candidatos:
bienvenidos a la Rusia de Putin», afirmó. «Si quieren derrotar a Putin uno tiene que innovar, debe dejar de ser aburrido» porque no harán daño a Putin con otra ronda de sanciones que no es diferente a las anteriores.
/
«UN MAFIOSO SANGUINARIO» En primer lugar, porque Putin no es un político al uso. «No se le puede derrotar pensando que es un hombre de principios (…) No estamos dirigiéndonos a un político, sino a un mafioso sanguinario. Putin es el líder de una banda de delincuentes organizada que incluye a envenenadores y asesinos, pero son solo hombres de paja. Los más importantes son sus amigos, sus asociados, los que custodian el dinero de la mafia. Lo que tenemos que hacer es luchar contra esa mafia de delincuentes, investigar los mecanismos financieros», explicó instando a los gobiernos europeos a investigar las vías de financiación de Putin y a perseguir a su banda criminal.
«Hay decenas de millones de
rusos contra la guerra, contra Putin, contra el mal que encarna. No debemos perseguirles. Al contrario, hay que trabajar con ellos», reivindicó prometiendo continuar con la lucha de su marido. «Mi marido nunca verá esa Rusia fantástica del futuro pero nosotros sí debemos visualizarlo y voy a hacer todo lo que pueda para que su sueño se convierta en realidad. El mal caerá y ese futuro llegará», agregó en medio de una larga ovación de los eurodiputados que le recibieron con mensajes de condolencias y aliento.
«Esta Cámara condena su asesinato en los términos más firmes posible. Es un crimen que merece una investigación internacional independiente. El mundo pide justicia», destacó la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, que reconocido la lucha de una persona que «no renunció» a una Rusia democrática, ni cuando intentaron envenenarle, ni cuando lo encarcelaron injustamente. «La democracia requiere valor y eso Alekséi lo entendió».