Mueren 112 palestinos en un ataque cuando recogían comida
Tanques israelís cometieron la «masacre a sangre fría», según autoridades de Gaza Los vehículos habrían atropellado después a muchos heridos y cadáveres
Un ataque israelí contra un grupo de personas que estaba esperando para recibir alimentos en la Ciudad de Gaza mató ayer a al menos 112 palestinos, según las autoridades del enclave. Además, más de 760 personas resultaron heridas en un enclave asediado también por una hambruna sin precedentes. «Masacre a sangre fría», lo describió el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino. Por su parte, Hamás advirtió en un comunicado que el incidente podría conducir al fracaso de las conversaciones encaminadas a llegar a un acuerdo sobre una tregua y la liberación de rehenes. A su vez, el primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, insistió en su rechazo a las demandas «delirantes» del grupo palestino, alejando el acuerdo de alto el fuego que se veía inminente.
«Fuimos a buscar harina y el Ejército israelí nos disparó», dijo un testigo a Al Jazeera desde el lugar de los hechos. El escenario se repite: decenas de cuerpos de palestinos muertos o heridos siendo transportados en cualquier medio disponible ante la incapacidad de las ambulancias de llegar hasta allí. «Hay muchos mártires sobre el terreno y hasta este momento los estamos retirando; no hay primeros auxilios», denunció. Docenas de personas se congregaron ayer en un punto del suroeste de la Ciudad de Gaza, en el norte del enclave, ya que allí creían que iban a llegar camiones de ayuda con harina. Los tanques israelís abrieron fuego contra los ciudadanos y después, avanzaron y atropellaron a muchos de los cadáveres y heridos, según informó el medio catarí.
/ INDIGNACIÓN EN HAMÁS La oficina de prensa de las autoridades gazatís denunció que las víctimas «estaban buscando sustento en el suroeste de la Ciudad de Gaza, a donde fueron a obtener comida y ayuda después de que más de 700.000 personas hayan sido sometidas a una hambruna por el cerco del Ejército de ocupación». Según el Ejército israelí, las víctimas habrían muerto como resultado de ser pisoteados y aplastados mientras asaltaban los camiones de ayuda humanitaria. En su investigación preliminar, declaró que
cuando los camiones de ayuda se alejaron de las fuerzas israelís, una multitud de habitantes de Gaza se acercó a los soldados que aseguraban el convoy. Estos se sintieron amenazados, dispararon tiros de advertencia al aire desde una distancia de decenas de metros y sólo entonces abrieron fuego contra las piernas de los palestinos que seguían acercándose a ellos.
Horas después de este comunicado, el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, dijo que sus tropas no dispararon contra los palestinos, aunque sí aseguraron el convoy de ayuda humanitaria. «No disparamos contra los solicitantes de ayuda, ni desde el aire ni desde tierra», afirmó. Según Hagari, la muerte de decenas de palestinos fue causada por las aglomeraciones y embestidas involuntarias de camiones palestinos que intentaban escapar. Hamás mostró su indignación por las muertes de ayer, diciendo que Israel sería responsable de cualquier fracaso del diálogo. «Las negociaciones llevadas a cabo por los líderes del movimiento no son un proceso abierto a expensas de la sangre de nuestro pueblo», dijo en un comunicado difundido en su cuenta de Telegram.
En su opinión, «la ocupación tenía intención premeditada de cometer esta horrible masacre» y
agregó que tiene lugar «en el contexto del genocidio y la limpieza étnica contra la población de la Franja de Gaza». A su vez, apuntó como responsable a EEUU, y «personalmente» a su presidente, Joe Biden, y a los «gobiernos occidentales» que apoyan a Israel, así como a los «regímenes árabes» que «no han cumplido sus obligaciones» y «han permanecido en silencio» ante la ofensiva israelí contra la Franja, desatada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás.
/ «HORRIBLES ASESINATOS» «Los hacemos totalmente responsables de los horribles asesinatos en masa, masacres, la guerra de extermino y las guerras de hambre lanzadas y llevadas a cabo por el Ejército de ocupación hasta ahora», añadió el grupo islamista, al tiempo que reclamó que presionen «de forma inmediata y urgente» a Israel para que «ponga fin a la guerra genocida contra el pueblo palestino en Gaza» y «detenga la cascada de sangre y el asesinato de civiles, niños y mujeres». La Yihad Islámica se sumó a las condenas a esta «masacre» que «es una prueba del nivel de criminalidad alcanzada por esta entidad nazi», según recogió el diario palestino Filastin, vinculado a Hamás.
Los heridos fueron trasladados
a varios hospitales del norte de Gaza, donde los «equipos médicos están tratando a los casos graves con capacidades limitadas», dijo el portavoz del ministro de Salud, el doctor Ashraf Al Qudra. «La vida se está escapando de Gaza a una velocidad aterradora», denunció el jefe de ayuda de Naciones Unidas, Martin Griffiths, sobre el ataque contra los solicitantes de ayuda, mientras el número de muertos en Gaza supera los 30.000.
Durante todo el día, representantes de facciones políticas palestinas, incluidas Hamás y Fatah, se reunieron en la capital rusa, Moscú, para discutir la formación de un gobierno palestino unificado en medio de la guerra. Esta reunión se extenderá a lo largo de tres días para hallar una estrategia unificada de acción por parte de los líderes palestinos.
En medio del caos provocado por el ataque y por el reparto de ayuda en una población desesperada, un ciudadano palestino explicó su experiencia a Quds News Network. «He estado esperando desde ayer. Alrededor de las 4.30 de la mañana han empezado a pasar camiones. Una vez que nos acercamos a los camiones de ayuda, los tanques y aviones de combate israelíes comenzaron a dispararnos, como si fuera una trampa», declaró.