Igualdad retoma el plan contra la prostitución penalizando al cliente
Redondo reivindica el abolicionismo y subraya la importancia de poner el foco en quienes consumen También combatirá todo tipo de proxenetismo y reinstaurará en el Código Penal la tercería locativa
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, volvió ayer a reivindicar el abolicionismo como forma de defensa de los derechos humanos y la igualdad de género. Por eso, ante el resto de los grupos parlamentarios, defendió en el Congreso su postura sobre la necesidad de que España cuente con legislación que penalice a los clientes de la prostitución y a quienes se lucran de ello. «Nos declaramos abiertamente abolicionistas. Creemos que la prostitución es una forma de violencia. Queremos una sociedad donde los cuerpos de las mujeres y niñas no sean objeto de consumo; donde hombres y mujeres sean iguales y libres. Y esa idea es contraria a la trata y la prostitución, que son dos caras de la misma moneda, ya que sin la segunda no existiría la primera», aseguró durante su comparecencia en la Comisión de seguimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
La ministra expuso su intención de dotar al país de mecanismos jurídicos que «acaben con la prostitución y den respuesta integral para mujeres que han sido víctimas de la esclavitud y son supervivientes». En este sentido, afirmó que quieren «poner el foco en quienes consumen la prostitución y se lucren de ella, persiguiendo cualquier forma de proxenetismo y recuperando la
tipificación penal de la tercería locativa» como «camino para acabar con esta vulneración de derechos humanos». Y anunció que el Grupo Parlamentario Socialista va a presentar una proposición de ley que
incluye el texto referente a la tercería locativa, como la modificación del artículo 187 del Código Penal para ampliar la dimensión del proxenetismo. También recordó que se trabaja en la futura ley contra la
trata, y cuyo anteproyecto quieren tener «lo antes posible», si bien destacó que, para ello, contarán tanto con la sociedad civil como con entidades especializadas que trabajan con supervivientes. Redondo también informó de que el Plan Camino, de atención a mujeres en contextos de prostitución y víctimas de trata y explotación sexual, ya ha atendido a más de 20.000 adultas y 700 menores.
El PSOE ya propuso una ley para abolir la prostitución en la anterior legislatura. Fue uno de los grandes anuncios de su cuadragésimo congreso en Valencia, en 2021. Pero el debate aún está abierto. Si bien hasta ahora la gran parte de los partidos respaldan el apoyo a las mujeres, no todos coinciden en que la penalización del cliente sea el camino para acabar con la trata, ni todos meten en el mismo saco esta forma de esclavitud con la prostitución.
Además, la intención del Gobierno es renovar el Pacto de Estado en materia de Violencia de Género para ampliar su campo de acción e introducir, además de la prostitución, nuevas formas de violencia fuera de la pareja y expareja, como la violencia digital, la realización de una macroencuesta de violencia contra la mujer o la lucha contra el acceso de menores a la pornografía. Sobre esto último, Redondo señaló que considera «fundamental abordar este problema de manera efectiva y brindar a los menores el apoyo y la educación necesarios para comprender la sexualidad de manera saludable y respetuosa», por lo que propone fortalecer la educación afectivo-sexual adaptada a cada edad de aprendizaje.