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Se entrena por molestias, acumula lesiones y no conoce aún el triunfo como titular
Fichado el verano pasado por el Real Zaragoza, Quentin Lecoeuche no abandona el mal fario que le acompaña desde su llegada para reforzar el costado zurdo. El jugador francés sufrió el miércoles un golpe y su baja ayer fue por precaución, pero desde el club no se descarta que se le hagan pruebas si la evolución de la molestia no es positiva y a tres días del choque ante el Amorebieta eso complica su presencia el domingo, teniendo en cuenta que regresó al once ante el Villarreal B en la pasada jornada con el cambio de sistema.
Lecoeuche, al margen de un completo historial de molestias y dolencias de blanquillo en solo ocho meses, no sabe además lo que es ganar cuando juega de inicio en el Real Zaragoza. Y lo ha hecho hasta en 11 ocasiones, con seis derrotas y cinco empates en su haber. Perdió en los duelos ante Mirandés (0-1), Alcorcón (0-2), Eibar (2-3), Elche (2-0), Huesca (0-2) y Albacete (1-0), en el estreno de Julio Velázquez en el banquillo y donde solo aguantó 29 minutos. Mientras, como titular ha estado en los empates ante el Burgos, el Sporting, el Oviedo, el Eldense y el sábado en La Cerámica.
En total, ha jugado en 15 encuentros, con 931 minutos en total de zaragocista y con seis partidos completos con la camiseta blanquilla. Tras su llegada a mediados de julio, una fascitis plantar le apartó del grupo y le dejó al margen en la mayoría de la pretemporada. Tras debutar sustituyendo a Nieto en Cartagena cuando el lateral zaragozano se lesionó en ese partido, dos días después sufrió una leve rotura en el aductor que le dejó dos semanas de baja. Su mejor época como zaragocista la vivió entre las jornadas 10 y 17, donde fue fijo, aunque terminó en varios partidos con sobrecargas y molestias para lesionarse en Albacete en el isquio derecho y estar siete semanas fuera.