Huesca despide al empresario y pastelero Vicente Ascaso
Falleció ayer a los 92 ➲ años tras sufrir un problema cardíaco
La pastelería de toda España está de luto. Vicente Ascaso Martínez, empresario y pastelero de Pastelería Ascaso, falleció ayer a los 92 años tras sufrir un problema cardiaco. El oscense fue el encargado de seguir el relevo generacional de su familia convirtiéndose en un referente pastelero en todo en su tierra, Huesca, y en todo el país.
Y es que para muchos, la Pastelería Ascaso es la mejor que hay en toda España. Se da la circunstancia de que se acaba de cumplir el sexto aniversario del fallecimiento de Vicente Ascaso Sarvisé, hijo varón de Vicente, que murió a los 59 años de edad tras sentirse indispuesto en plena jornada de trabajo.
Vicente Ascaso Martínez, junto a su esposa Lourdes Sarvisé, se hizo cargo del negocio familiar en la década de los 60 tras el fallecimiento de su padre Vicente Ascaso Ciria.
La pareja hizo crecer con mucho esfuerzo la Pastelería Ascaso, abriendo el actual local en el número 9 del Coso de la capital altoaragones mientras abría su horizonte más allá de la capital oscense. Fruto del aprendizaje y su gran mano con el dulce, Vicente Ascaso Martínez se convirtió en el creador del pastel ruso, un dulce cuya receta original sigue siendo un secreto propio del obrador de Ascaso. Esta exclusiva creación cumple 50 años este mismo año.
El germen de lo que es actualmente la Pastelería Ascaso nació en el siglo XIX de la mano de Manuel Ascaso en forma de panadería y no fue hasta la guerra civil cuando se decantó exclusivamente por lo dulce. Ascaso cuenta actualmente con locales en Huesca, Zaragoza, Madrid y su propio obrador ubicado en la Plataforma Logística de Huesca.
Entre los diversos galardones que ha recibido a lo largo de su vi
da, Vicente Ascaso Martínez fue nombrado Mejor Pastelero-Repostero de España por la Real Academia de Gastronomía en 2019. Las muestras de cariño no tardaron en llegar, como la de la Ministra de Educación, FP y Deportes y portavoz del Gobierno de Sánchez, Pilar
Alegría, que escribió en su red social X (antes Tiwtter) que se iba «un emblema de Huesca y Aragón, el padre del Pastel Ruso». O la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, que lo definió como «referente en la pastelería aragonesa».