Cantero teme una encerrona el próximo miércoles en Turquía
El Casademont visita hoy al IDK con la mente puesta en el duelo de Euroliga
El Casademont Zaragoza disputa esta tarde (18.00) el encuentro de Liga regular ante el IDK Euskotren, en mitad de la semana más importante de su historia. Las rojillas todavía se están recuperando de la resaca, física y emocional, del partido frente al Mersin en el Príncipe Felipe y tienen la mente puesta en el último y tercer asalto que se disputará el miércoles en Turquía. Además, Cantero confirmó que hasta tres jugadoras terminaron con molestias el partido.
La plantilla salió mermada de la vuelta de Euroliga y el técnico rojillo afirmó que es posible que hasta tres jugadoras causen baja frente al IDK: «Tengo dos o tres jugadoras que no van a poder entrenar por tratamientos y al partido dos casi seguro que no jugarán, y una es duda. Salimos del partido muy perjudicadas de lesiones y si no fuese un playoff no llegarían ni al miércoles. Evidentemente, tienen que jugar ese partido. No puedo decir más».
Su rival, el IDK, marcha séptimo en Liga y viene de dos derrotas consecutivas, aunque el entrenador del Casademont no se confía: «Que venga de perder es una fortaleza, sabe que es un buen momento para ganar al Zaragoza. Cuando el rival juega doble competición, sacas el cuchillo. Es un equipo muy equilibrado que parece que juega mejor cuando mejor es el rival y en casa siempre está centrado», afirmó Cantero.
Las jugadoras llevan varias semanas jugando a un nivel de exigencia máximo, y tras la victoria el pasado miércoles todavía deberán compaginar dos competiciones, por lo menos, una semana más: «Está siendo muy complicado. Tenemos que adaptarnos, habrá jugadoras jóvenes que tendrán que dar un paso adelante», declaró el entrenador rojillo.
Sobre el partido del miércoles, Cantero sabe bien que la afición turca hará del pabellón un infierno para las zaragozanas: «Me espero
muchas cosas que no están en nuestra mano y eso me frustra. No sé el arbitraje que vamos a tener, el ambiente... Situaciones que he visto años anteriores de tirar botellas al campo no lo quiero vivir», confirmó el entrenador.