Vinícius brilla en Mestalla
El brasileño iguala, con un doblete, los goles del Valencia en un partido con final polémico
Con el puño en alto, Vinícius Junior ejerció de líder y se creció en Mestalla con un doblete (m. 50 y m. 76) para evitar la derrota del Real Madrid ante el Valencia, que se adelantó con tantos de Hugo Duro (m. 27) y Roman Yaremchuk (m.3 0) en un partido que terminó con polémica y tangana ya que el árbitro, Jesús Gil Manzano, pitó el final justo cuando Jude Bellingham marcó el gol que suponía la remontada.
La afición valencianista, que salió
a protestar cuatro horas antes contra el máximo accionista Peter Lim, recibió con abucheos y pitidos a Vinícius. Con un sentido homenaje a los afectados por el incendio de Campanar arrancó el partido.
Bajo un ambiente tenso y pese a la incomodidad, el Real Madrid se hizo con el balón para dominar al Valencia en un partido que fue cogiendo ritmo. Pero el Valencia fue mejorando sus sensaciones, merodeaba cada vez más la meta de Lunin y de una pérdida de Vinícius en la línea de fondo llegó la locura a Mestalla. Ese balón acabó en las botas de Fran Pérez, que remató
defectuoso y su chut fue directo a la testa de Hugo Duro, que cabeceó para adelantar al Valencia (m.27).
El gol supuso un duro golpe para el Real Madrid, que, sin tiempo para recomponerse, recibió el segundo a los tres minutos. Enloquecía todavía más el equipo valencianista con Yaremchuk, que aprovechó un error en una cesión de Carvajal para hacerse con el balón, regatear a Lunin y poner el 2-0.
Cuando más fuera del partido parecía el equipo de Ancelotti, apareció Vinicius en el último minuto del tiempo añadido para recortar distancias a placer (m.50). El brasileño desafió con la mirada a la grada de animación al coger el balón de la red y, ya en el centro del campo, se giró hacia ella para celebrar el gol con el puño en alto y reivindicar así la lucha contra el racismo. El brasileño repitió, esta vez de cabeza, para poner las tablas.
En los últimos quince minutos pasó de todo: una preocupante lesión de Diakhaby, que tuvo que abandonar el campo en camilla, un penalti que fue anulado por el VAR para el Valencia y un gol de Bellingham que no subió al marcador porque Gil Manzano indicó que había pitado el final.