Elevadas tasas
Los feriantes han decidido no instalar sus atracciones el 5 de marzo ni en las fiestas de los barrios por las elevadas tasas que deben pagar al Ayuntamiento de Zaragoza (un 1.600% de aumento). Los feriantes saben muy bien qué tasas pueden pagar para que su negocio sea rentable y merezca la pena tantas horas de trabajo, pero al ayuntamiento, en su afán recaudatorio, le traen al fresco sus problemas. Además de las tasas, deberían cerrar sus instalaciones a una hora razonable, exigencia lógica de los vecinos, que tienen que aguantarlas en la puerta de sus casas.
Diversión y descanso son difíciles de compatibilizar. Si algo hay de positivo en la ausencia de ferias es que los vecinos podrán dormir a la hora que acostumbran, pues el ruido infernal de las atracciones hasta altas horas de la noche en días laborables les impedía conciliar. La parte negativa es que con estas tasas avariciosas que impiden las ferias se quita el trabajo a unas 200 personas y la diversión de los niños de los barrios. Entre las atracciones con más popularidad de las ferias está el carrusel o tiovivo, el primero conocido pertenece al imperio Bizantino por el año 500 y constaba de un poste vertical donde había suspendidas varias cestas en las que hombres a caballo intentaban ensartar dando vueltas alrededor del palo.
Otra instalación imprescindible es la tómbola, que nació en Nápoles en el siglo XVII. Otra atracción típica es el toro mecánico, cuyo origen reside en Texas, basado en el entrenamiento de la monta de toros en los rodeos. Los autos de choque, diversión de menores y mayores, proceden de una patente otorgada en Massachusetts a los hermanos Stoehrer, pero dicen que el inventor de estos cacharros fue Victor Levand, un trabajador de la General Electric. Las camas elásticas, instalación fija desde hace muchos años en el parque Pignatelli, fueron creadas en 1930 por George Nissen, gimnasta y nadador. El pasaje del terror, el tren escoba o de la bruja, la barraca de tiro con escopeta, el algodón dulce y los churros tampoco pueden faltar en las ferias.