El paso del Portalet sigue cerrado por una colada de nieve en Francia
Las carreteras recuperan la normalidad tras un fin de semana marcado por los cortes
Poco a poco las carreteras aragonesas fueron volviendo ayer a la normalidad; una calma tensa, ya que se fueron reabriendo todas que el sábado habían sido cerradas al tráfico, aunque había que circular con cadenas. Solo permanecieron cerradas el paso fronterizo de El Portalet, que se abrió al mediodía pero tuvo que cerrarse antes de las 17.00 horas por una colada de nieve caída en el lado francés; y la N-330a, entre los puntos kilométricos 673 hasta el 675, en el término municipal de Aínsa, por riesgo de aludes; y la A-2606, entre los kilómetros 4,5 y 10, en el término municipal de Panticosa y que da acceso al balneario de esta localidad, hasta las 10.00 horas de hoy.
La nieve que arrastra el frente atlántico provocó la bajada de los mercurios y, de hecho, cuatro estaciones de la provincia de Huesca registraron ayer temperaturas mínimas. Las más bajas fueron en dos de Sierra Nevada (Granada), con -14,5 y -12,7, dos de Lérida (-10,3 y -9,8), Cerler (-10,1) y Astún-La Raca (-9,5). Además, destacaron Torla-Ordesa y Panticosa con -6,9 y -6,7, respectivamente.
La circulación se mantuvo complicada durante todo el día por meteorología adversa en la carretera N-330 desde Villanúa a
Canfranc Estación, en ambos sentidos; siendo obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno. Los camiones, autobuses y articulados tienen prohibida la circulación. Y la misma situación en la A-135 a la altura de Torla; y en la A-139 desde Benasque a Cerler, sentido creciente; y en la HU-650 desde Noales a Ribera.
Por la tarde se reabrieron al tráfico los accesos al Parque Natural del Moncayo desde Agramonte; así como la carretera A-1107 en el término municipal de Pina de Ebro, en esta ocasión por la inundación del río Ebro.
En Teruel, el Servicio de Vías y Obras de la Diputación de Teruel
(DPT) desplegó ocho de sus equipos para la retirada de nieve y para echar sal para eliminar el hielo formado en la calzada.
Los esquiadores fueron los que más disfrutaron de la nieve, ya que comenzó a nevar el viernes y no ha parado en todo el fin de semana. En Cerler se acumularon 40 centímetros de nieve y en la estación de Formigal-Panticosa, casi dos metros en 48 horas. Además, está previsto que esta semana continúe el frío y las nevadas intermitentes.
Para hoy, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncia cielos nubosos o cubiertos con precipitaciones débiles en el Pirineo
y el Sistema Ibérico, y heladas localmente fuertes en el Pirineo. En el resto, habrá intervalos nubosos, más abundantes en las horas centrales y sin descartar precipitaciones débiles y dispersas, que serán menos probables en la Ribera Baja. La cota de nieve se situará en torno a los 700-1.000 metros, subiendo durante la tarde a 1.400-1.600. Se mantiene el aviso amarillo por aludes y temperaturas mínimas.
Las temperaturas ascenderán en el Sistema Ibérica y descenderán en el resto y y las máximas experimentarán un ascenso generalizado, localmente notable en la divisoria del Pirineo.