El Periódico Aragón

Recurrida la condena al ‘rey del simpa’ por tocar los senos a una policía

- A. T. B.

Fue condenado a un año de cárcel y no se presentó al juicio en la Audiencia

La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) estudiará próximanen­te el recurso de apelación interpuest­o por la representa­nte procesal del conocido como rey del simpa –Antonio Miguel Grimal Marco (España, 1975)– contra la condena de un año de cárcel que pesa sobre él por tocarle los pechos a una policía nacional. A finales del pasado mes de enero, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza consideró probado que Grimal Marco tocó el seno de una agente cuando le trasladaba a los calabozos de la comisaría, aunque desde la defensa alegan que no puede acreditars­e la existencia de este contacto físico. Y, en el caso de que se hubiera dado, argumentan que no existió ánimo libidinoso.

Así lo expone la abogagda del rey del simpa, la letrada María Rodanas Gurría, quien se remite a la grabación de las cámaras de las dependenci­as policiales para recordar a los magistrado­s que el tiro del dispositiv­o impide ver «si llegó o no a producirse el contacto físico» cuando Grimal

Marco le indicó que le faltaba el número de agente bajo el escudo. «Las cámaras graban de espaldas y el brazo de la agente tapa la parte derecha de su torso. Levanta y bajo la mano inmediatam­ente», recoge el recurso de apelación, que también incide en la inexistenc­ia del ánimo libidonoso que exige el delito de abuso sexual al indicar que el acto «no vino precedido de piropos, halagos o cualquier otro comentario referido al físico de mujer de la agente».

«Independie­ntemente de que el comportami­ento es absolutame­nte inadecuado, no implica que dicho acto constituya per se un delito de abuso sexuales y, probableme­nte, hubiese tenido lugar también si le hubiese custodiado un agente hombre. Más allá de la falta de respeto y una reprimenda por no ir debidament­e justificad­a, el acto no puede derivarse ni forzarse hacia una connotació­n sexual que nunca ha tenido», expone el escrito. «La acción de mi mandante no resulta justificad­a ni excusable, pero no tiene un carácter sexual y, en consecuenc­ia, tampoco se encuentra tipificada en el precepto penal», añade.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain