El PPE apuesta por endurecer la política migratoria en la UE
Propone enviar a ➲ los solicitantes de asilo a terceros países
El Partido Popular Europeo (PPE) apunta a una línea dura en inmigración y, a la vez, pretende postularse como «cortafuegos» frente a la ultraderecha, con Ursula von der Leyen como líder absoluta ante las elecciones europeas del próximo junio. Su objetivo es lograr un segundo mandato para su candidata como presidenta de la Comisión Europea (CE) y dominar con ello las políticas comunitarias, incluido el capítulo de Defensa.
«Somos la única familia política capaz de frenar a la ultraderecha», afirmó ayer en Budapest el presidente del PPE, el alemán Manfred Weber, al abrir el congreso que deberá coronar a su compatriota y correligionaria como cabeza de lista para los comicios de junio. «Europeísmo, Estado de derecho y defensa de Ucrania» son, según Weber, las tres líneas maestras de su programa electoral, que deberá plasmarse en forma de manifiesto hoy en el congreso. El propósito común es oficializar la candidatura de Von der Leyen, de 65 años, que fue ministra de Defensa bajo la excancillera Angela Merkel y se situó al frente de la Comisión en 2019.
El manifiesto elaborado ante el congreso de Bucarest establece un endurecimiento del control sobre la inmigración en Europa y una extensión de la cooperación con terceros países. También plantea reforzar las dotaciones de la agencia europea Frontex. Según la propuesta, los demandantes de asilo deberán presentar su solicitud en territorio extracomunitario, lo que teóricamente debe garantizar el derecho de asilo a las personas vulnerables y necesitadas de protección.
Entre los objetivos están «detener la inmigración incontrolada» que, según el PPE, satura las posibilidades de acogida de la UE. Aboga el texto por un «giro fundamental» en la legislación europea que respete y garantice el derecho al asilo, sin que el solicitante pueda «elegir el país de destino». Quien entre en territorio comunitario por vías irregulares podrá ser transferido a uno de esos terceros países considerados seguros para tramitar ahí su solicitud. Habrá unas «cuotas anuales humanitarias» para su distribución entre los estados miembros, mientras que se impedirá «de manera efectiva» la migración irregular. El texto se presentó ante los 2.000 delegados de 44 países en Bucarest, entre ellos el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el murciano Fernando López-Miras.