Más funcionarias en la DGA, pero no en puestos altos

El empleo público en Aragón ofrece una imagen muy distinta a tenor de la Administración analizada, aunque todas ellas parecen seguir un patrón común: las mujeres tienen una mayor dificultad para alcanzar los puestos más altos.

El caso más evidente es, sin duda, el que corresponde al funcionariado que depende del Gobierno de Aragón. En ese sentido, la DGA es, en comparación con los ayuntamientos de las tres capitales aragonesas, la única que tiene en nómina más mujeres (44.312) que hombres (14.912). Con todo, de las cerca de 44.000 funcionarias, más de 15.000 pertenecen al Departamento de Educación, Cultura y Deporte y más de 21.000 al Servicio Aragonés de Salud.

Sin embargo, y pese a que las mujeres son mayoría –aun sin contar estas dos últimas áreas–, la situación cambia al analizar sus puestos en función de su salario anual. Y es que, en los dos escalafones más altos (a partir de 70.000 euros brutos), los hombres ya son casi el doble (276 frente a 146).

En el caso de los tres ayuntamientos principales de Aragón, el de Zaragoza representa una diferencia del 26,7%, según los últimos datos facilitados. Así, de los 5.019 trabajadores que forman la plantilla del consistorio de la capital, 3.179 son hombres y 1.840 mujeres. Además, siete de cada diez directivos son varones, el 67%, por el 33% de mujeres que ocupan puestos de responsabilidad. En cualquier caso, la brecha funcionarial se redujo del 36,4% al 26,7% entre 2008 y 2019.

Especialmente masculinizados están los servicios de extinción de incendios, con un 95% de hombres, así como el cuerpo de la Policía Local, que cuenta con más de un 85% de agentes masculinos.

Por su parte, la plantilla femenina del Ayuntamiento de Huesca, según las cifras de 2021, no alcanzaba el 30%, aunque desde el consistorio subrayan que, en los últimos cinco años, ha subido en un 1,9%. En ese sentido, las mujeres que trabajan en el ayuntamiento oscense lo hacen especialmente en las áreas de Administración, Servicios Sociales, Educación y Servicios Auxiliares.

Mientras, el Ayuntamiento de Teruel cuenta en estos momentos con la plantilla femenina más numerosa de las tres capitales, con un 41% de mujeres y un 59% de hombres.

CONTRATAS Las contratas municipales son otro de los servicios a tener en cuenta para analizar la brecha de género, aunque en este caso no dependen del ayuntamiento en cuestión, sino de la empresa adjudicataria del servicio. En el caso de Zaragoza hay ejemplos en los dos

Las plantillas municipales de las capitales, más masculinizadas

sentidos. Por un lado, en el control del estacionamiento regulado, el 80% de la plantilla de Z+M es femenina.

Por su parte, Avanza, responsable del servicio de autobús público, camina lentamente hacia la igualdad. De hecho, desde 2014 sus conductores siempre han superado el 90%, cifra que se ha ido reduciendo desde entonces, cuando eran el 93,3% del total, hasta el pasado 2023, cuando las mujeres ya rozaban el 10% de la plantilla.

Por último, Parques y Jardines, gestionado por FCC, cuenta actualmente con varias políticas de contratación (por ejemplo, un convenio de colaboración para las víctimas de violencia de género) que le han permitido hacer hasta 33 contratos femeninos indefinidos en el último año, alcanzando las 93 fijas, frente a las 28 que tenía en nómina en 2019, lo que supone un incremento de cerca de un 300% en cuatro años.