Frente común para inaugurar el Cantábrico-Mediterráneo en 2030
Aragón y otras cuatro comunidades del PP exigen al ministerio agilizar las inversiones ferroviarias Azcón pide acompasar el trazado con el impulso hacia Centroeuropa por la Travesía Central Pirenaica
Los retrasos en la ejecución de las inversiones y la oportunidad que suponen los fondos de Europa han hecho levantar la voz al eje del corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo, esa soñada y reivindicada conexión para subir mercancías al tren entre Santander y Valencia que debe ser una pieza «fundamental, prioritaria y preferente» de un plan nacional de transporte para estar listo antes del año 2030. Eso fue lo que exigieron ayer en un foro en Logroño las patronales empresariales de cinco autonomías gobernadas por el PP: Aragón, La Rioja, la Comunidad Valenciana, Castilla y León y Cantabria. En la cita, que tuvo un marcado carácter político (faltó Navarra y el País Vasco, gobernadas por el PSOE y el PNV, mientras que el Ejecutivo central y Adif «declinaron la invitación», según aseguraron los empresarios), se firmó una nueva declaración para exigir al Ministerio de Transportes que acometa la ejecución de una infraestructura «esencial para la vida y las aspiraciones de 17 millones de personas y miles de empresas y autónomos» antes de 2030.
En resumen, el documento critica los retrasos en los plazos de inversión y pide ser más ambicioso en el tramo Zaragoza–Sagunto para que no solo se modernice la línea, sino que esta sea de altas prestaciones, un término oficioso que hace referencia tanto a las líneas de alta velocidad como a aquellas que ofrecen más capacidad que las convencionales. Por otro lado, reclaman al ministerio que dirige Óscar Puente la elaboración de un plan de infraestructuras ferroviarias para el periodo 2025-2040 con la «prioritaria» que conecta Valencia y Bilbao pasando por Teruel, Zaragoza, Tudela, Logroño, Miranda de Ebro, Pamplona y Santander. Por primera vez, las cinco comunidades pidieron «flexibilidad al ministerio» para adecuar el plan director y apoyar el ramal que enlazará con Logroño como alternativa a Pamplona.
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, hizo gala de esta «reivindicación justa y sensata». «Es inconcebible que la tercera y la cuarta ciudad de España no estén conectadas por una vía de altas capacidades», denunció el presidente aragonés, que añadió que también
es necesario «un nuevo paso a Europa a través de la Travesía Central Pirenaica (TCP)», que debe ir «necesariamente de la mano del Cantábrico-Mediterráneo» para conectar los puertos de Algeciras, Portugal o Valencia con el centro de Europa.
El plan para subir mercancías al tren, que conectaría territorios que producen el 25% del Producto Interior Bruto nacional, sigue al ralentí e incluso a dos velocidades. Mientras que el tramo que enlaza Zaragoza con Sagunto a través de Teruel continúa con los trabajos de electrificación, la conexión entre la capital aragonesa con el puerto de Bilbao apenas ha comenzado a proyectarse.
Para conseguir estas mejoras reivindican al Ejecutivo central modernizar estas líneas convencionales que «permitan circular trenes de viajeros a velocidades de 200 kilómetros por hora y trenes de mercancías altamente competitivos» para formar lo que se conoce como una autopista ferroviaria. También se exigió mejorar los accesos a los grandes nodos logísticos (como las plataformas de Zaragoza, Huesca y
Teruel) «para garantizar la capacidad y eficacia de todas las operaciones relacionadas con el corredor».
Además, las organizaciones empresariales pidieron ayer la inclusión de este eje ferroviario dentro de las Redes Transeuropeas de Transporte para el año 2030, un conjunto planificado de redes prioritarias de transporte pensadas por la dirección general de Movilidad y Transportes de la Comisión.
Del mismo modo, se acordó realizar un estudio de las potencialidades de este eje y contemplar a medio plazo las inversiones necesarias para convertir en autopistas ferroviarias todas las líneas convencionales (alcanzar velocidades de 200 kilómetros por hora, cargas de 22,5 toneladas por eje, apartaderos de 750 metros, etc.).
El presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán, reivindicó por su parte incluir un ramal hasta Logroño dado que «los déficits de comunicación lastran el potencial y el desarrollo de todos los territorios que estamos aquí». «Y no solo eso, sino que lastran todo el potencial del conjunto de la economía españo
la», dijo Capellán. A eso añadió Azcón un matiz que más tarde ha traído cola en forma de críticas al Ministerio de Transportes por su ausencia. «Si en el siguiente foro no traemos al ministerio no hacemos nada. Aquí estamos los convencidos, pero falta el ministerio. Tenemos que hacer que nos escuche, que vea que nuestras reivindicaciones son justas porque esto no es un anhelo, sino algo sensato», dijo el dirigente aragonés, que llegó a asegurar que «el verdadero debate en el ministerio hoy va sobre el traspaso de los Rodalies a Cataluña».
Los representantes de las patronales empresariales fueron muy críticos precisamente con esa ausencia de representantes del ministerio y del gestor de infraestructuras ferroviarias Adif. Según los empresarios, fueron invitados al foro y bien declinaron la invitación, bien la aceptaron y después la anularon. También estaban invitados, según aseguraron a preguntas de los medios de comunicación, los Gobiernos de Navarra (PSOE) y País Vasco (PNV). Azcón y Capellán fueron los únicos primeros