El Circe duplica plantilla e ingresos en cinco años
El centro tecnológico cumple el 30 aniversario con el foco en la industria
El centro tecnológico aragonés Circe, especializado en el sector energético y el industrial, ha cumplido 30 años en el mejor momento de su trayectoria y con unas alentadoras perspectivas de futuro. Cerró 2023 con unos ingresos de 17,7 millones de euros, la cifra más alta de su historia y el sexto año consecutivo en el que ha registrado un crecimiento anual próximo al 20%. El balance positivo se traslada también a la evolución de la plantilla, que supera ya los 290 profesionales, un 5% más que en 2022 y casi el doble que hace cinco años (150 personas en 2018).
Cerca del 60% de los recursos que gestiona se derivan del retorno obtenido de fondos de financiación competitivos. En concreto, esta partida ascendió el pasado año a 9,92 millones, un 6% más respecto a 2022. El resto corresponde a contratos privados, en la mayoría de los casos con empresas, proyectos que en el 2023 ascendieron a 7,44 millones, un 27% más.
Además del crecimiento cuantitativos, «estamos cada vez más ajustados a lo que tenemos que ser como centro tecnológico», destacó Andrés Llombart, director general del Circe, que está cada vez más centrado en «investigar sobre aquellas cosas que tienen sentido de transferencia –al tejido productivo– a dos,
tres o cinco años». Ese perfil queda refrendado por el incremento de la actividad en el mercado privado, lo que demuestra la validez y utilidad de su investigación aplicada.
Aunque no ha definido su nuevo plan estratégico para los próximos años, Llombart apuntó el reto
de llegar a 2030 con un equipo de trabajo cercano a los 500 profesionales y una cifra de ingresos de entre 35 y 40 millones. «El tamaño importa porque generas confianza», concluyó el director, que señaló como objetivo prioritario elevar la presencia en la industria.