Las eléctricas paran nucleares por la caída del precio de la luz
Iberdrola detendrá Cofrentes y Almaraz I y Endesa lo intenta con la central de Ascó El mercado eléctrico registra su menor precio en una década por las renovables
Las grandes eléctricas ordenan un parón de la producción de varias centrales nucleares para evitar producir a pérdidas por el desplome de los precios de la electricidad y en pleno choque con el Gobierno por la carga de impuestos y tasas que soportan las plantas nucleares. El mercado mayorista de la electricidad lleva días marcando precios de derribo y lo seguirá haciendo en los próximos días: el precio de la electricidad de este sábado será el más bajo en una década, con sólo 59 céntimos de euro de media en todo el día por megavatio hora (MWh) y con 13 horas con un precio de cero euros.
En las últimas semanas, Iberdrola y Endesa –los grandes operadores nucleares del país– ya venían reduciendo la producción de los reactores por los bajos precios del mercado eléctrico y la gran producción de renovables, que dejaba menos hueco para otras tecnologías, pero ahora se van a producir paradas totales de generación.
Iberdrola mantendrá sin producción durante varios días las centrales de Cofrentes (Valencia) y Almaraz I (Cáceres) después de no haber conseguido casar precios con los del mercado mayorista de la electricidad. «Se va a proceder con plena seguridad a la maniobra
de parada de las centrales de Almaraz I y Cofrentes, habiendo sido notificadas en tiempo y forma las entidades competentes, así como el entorno local», apuntan fuentes de Iberdrola. En una parada de este tipo lo normal es que las centrales no vuelvan a producir en al menos una semana o diez días.
Endesa también ha tenido problemas para casar inicialmente los precios de su central nuclear de Ascó (Tarragona) en el mercado eléctrico, pero Red Eléctrica de España (REE) –el gestor del sistema eléctrico español– ha enviado su producción al mercado de restricciones técnicas y no ha permitido a la eléctrica paralizar la actividad de los dos reactores de esta planta por seguridad de suministro para el mercado catalán.
El parón / de la producción de las centrales se produce en pleno choque con el Gobierno por los impuestos que soportan las nucleares y por la nueva subida que prepara el Ejecutivo. El Ministerio para la Transición Ecológica ha dado marcha atrás y ha decidido frenar el proceso legal que había lanzado para aplicar una fortísima subida de casi el 40% de la tasa que pagan las nucleares para financiar el coste de desmantelar los reactores y por la gestión de sus residuos.
El subidón anunciado había puesto en pie de guerra a las grandes eléctricas propietarias de las centrales –Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP– que habían presentado duras alegaciones y abierto una batalla legal en el Tribunal Supremo contra el nuevo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) aprobado por el Ejecutivo y contra su decisión de dar carpetazo definitivo al proyecto de construir un solo almacén nuclear en Villar de Cañas (Cuenca).
Las nucleares denuncian que todos los impuestos y tasas que ya se aplican les obligan a abonar unos 25 euros por MWh producido (lo que supone entre el 35 y el 40% de los ingresos de las centrales.