Vila asegura que Cataluña y Aragón negociaron compartir los bienes
La entonces consejera, Mayte Pérez, dice que la devolución era «innegociable»
La interlocutora aragonesa mantiene que solo se habló de actividades conjuntas
El exconseller de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Santi Vila, ha aportado a la causa penal que se sigue contra él y su sucesor en el cargo, Lluis Puig, por su negativa a devolver los bienes del Monasterio de Sijena depositados en el Museo de Lérida, el borrador del convenio que trató de negociar con el Gobierno aragonés para «compartir y colaborar en la protección y difusión de las piezas».
El convenio, al que ha tenido acceso EFE, fue negociado en abril de 2016, según la versión del exconseller catalán, meses después de que el Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Huesca reconociera la titularidad aragonesa de las piezas y ordenara su devolución, pero fue rechazado finalmente por el Govern hasta en dos ocasiones, a pesar de las negociaciones mantenidas por Vila con su homóloga aragonesa en esas fechas, Mayte Pérez.
Hace ocho años, en febrero de 2016, el camino del litigio estuvo a punto de resolverse fruto de las conversaciones entre el Ejecutivo aragonés que lideraba Javier Lambán y la Generalitat, con Carles Puigdemont al frente. Después de contactos continuos entre ambos Ejecutivos, el 25 de febrero las delegaciones aragonesa y catalana anunciaron que la Generalitat devolvería 53 de las 97 obras del monasterio de Sijena, y se comprometieron a crear un grupo de trabajo para el regreso del resto de piezas. También entonces, en la misma rueda de prensa, se habló de «la voluntad de poner en marcha un diseño común para la gestión de este patrimonio», en un clima de cooperación que se truncó dos meses después al romper la Generalitat
su compromiso y negarse a entregar las piezas de arte.
La defensa de Vila ha aportado el documento del convenio en el escrito de defensa presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en la causa que se sigue contra ambos exconsellers por su negativa a devolver el patrimonio de
Sijena, delito al que, en el caso de Vila, se suma otro de usurpación de funciones judiciales.
El borrador mencionado obviaba la resolución judicial y acordaba el traslado a Aragón de los bienes depositados en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), los de menos valor y no expuestos en el centro y «con independencia de su titularidad final», pero se limitaba a proponer «estudiar y acordar», a través de una comisión mixta, la exhibición «conjunta y con carácter rotatorio» de las piezas de mayor valor, depositadas en el Museo de Lérida. Sin embargo, quien fuera consejera de Educación y Cultura en 2016, liderando las negociaciones por parte del Gobierno aragonés, Mayte Pérez, recuerda que en el diálogo con Cataluña «el retorno de los bienes era innegociable» y que en ningún momento renunciaron al procedimiento judicial, que había dado la razón a Aragón en sucesivas ocasiones.
La comisión conjunta, que no llegó a constituirse al rechazar el Govern la firma del convenio, tendría como principal función proponer un modelo de conservación y difusión conjunta de las obras de Sijena depositadas en Lérida, «tanto las que están en Cataluña como colección por la Ley de Patrimonio Catalán como otras que se encuentran en territorio aragonés», pero insiste la exconsejera Pérez en que desde Aragón «no se renunció a la titularidad de las piezas».
El representante legal del Ayuntamiento de Sijena, Jorge Español, consideró que la negociación hubiera perjudicado a Aragón en todo momento ya que no le permitiría disponer de unas piezas reconocidas ya como propias.