Listas de espera
Pedro Marín Usón
Zaragoza
Una de las características de nuestro país son las listas de espera. Las tenemos en: Operaciones (junio 2023) con 112 días de tiempo medio y 819.164 pacientes, con una variación del +10,43% sobre 2022; primera cita al especialista (junio 2023), con 63 días de media, y 2.562.247 pacientes, aumentando el 8,26% respecto al año anterior; salud mental (2022), con 60 días, aumentando un 5,8%; dependencia (31/12/2022), con 244.314 personas en espera de valoración y un tiempo medio de espera para realizarla de 180 días. Esto en lo que respecta a la salud de los ciudadanos. También, seguimos en espera de la Ley ELA, prometida por el presidente del gobierno, sin olvidar la pasividad de las instituciones públicas en la falta de natalidad, suficiente para el relevo, tanto generacional como profesional.
Mientras la clase política se dedica a «sacar los trapos sucios» de su oponente político, los ciudadanos seguimos a la espera de la gestión eficaz y necesaria, para que estas listas de espera, comiencen a disminuir.
Elegimos a nuestros representantes, sin tener el retorno que se espera de unos políticos «aburridos e ineficaces». La vida pública sigue con el famoso «y tú más», mientras los ciudadanos esperamos a «qué nos das», a la vista de los últimos datos de Condiciones de vida del INE. Empobrecimiento, es lo que nos ofrecen las fuerzas políticas, sin dar los pasos necesarios, para que los ciudadanos tengamos que esperar menos tiempo, a ser atendidos. Si la economía del hogar está maltrecha, la salud, le sigue la misma estela. Tenemos un Estado del «bien vivir» de los políticos, en oposición a la «supervivencia», de los votantes. Es necesario un cambio en la forma de hacer política, con un enfoque más centrado en la gestión y en la resolución de los problemas de la población.