&M EFTQFSUBS EF MPT UBNCPSFT
La cofradía del Descendimiento es la gran triunfadora en el concurso de instrumentos tradicionales «Hay muy pocos errores, son muy buenos», dice un entregado público =
Alrededor de 4.000 personas vibraron ayer en la capital aragonesa con el tradicional Concurso-Exaltación de instrumentos tradicionales de la Semana Santa, que en 2024 celebra su 49º aniversario. Una edición en la que se impuso la Cofradía del Descendimiento de la Cruz en una jornada en la que los cofrades demostraron que están más que preparados para la inminente llegada de la Semana Santa a Zaragoza.
La fría y gris mañana en la capital aragonesa fue cogiendo color a medida que uno se acercaba al Príncipe Felipe. Una vez dentro, los fuertes tonos de los tradicionales trajes de los participantes y el buen ambiente y la cordialidad reinante entre cuadrillas hizo que la atmósfera de inmediato se volviera más cálida. Casi cuatro horas duró el espectáculo en un pabellón zaragozano que registró una gran afluencia que fue in crescendo en unas gradas repletas de familiares de los protagonistas, pero también de amantes de la Semana Santa y de sus tradiciones. Ese era el caso de Juan Francisco y Marisa, un matrimonio que, «si nada nos lo impide», acude todos los años al concurso. «Nos gusta hacer una porra entre nosotros a ver si adivinamos quién gana. Cada uno tenemos nuestros favoritos», señaló la pareja.
Antes de que comenzara la modalidad de competición, la cofradía de Nuestra Señora de la Asunción abrió la exaltación. Al
finalizar la actuación, Jorge, con más de 15 años de experiencia y ya relajado disfrutando del resto de cuadrillas, reconoció que «se disfruta y se sufre a partes iguales» y que para él lo verdaderamente importante es el «sentimiento de pertenencia» a su grupo.
El sonido de los bombos y los tambores inundó el Príncipe Felipe mientras las cofradías fueron pasando ante un público que supo agradecer su desempeño con continuas ovaciones. Joaquín, padre de uno de los participantes, se considera «un experto». «Llevo muchos años viniendo. Al principio me sonaban todos parecidos, pero ahora lo disfruto mucho más. Incluso me doy cuenta cuan
do hay pequeños errores, pero la verdad es que hay muy pocos. Son todos muy buenos», analizó.
La Hermandad del Cristo Despojado cerró el primer tramo de exaltación y, cuando comenzó el concurso, se pudo percibir una mayor atención y un respetuoso silencio. Cristina, de la Cofradía de la Dolorosa, observaba atentamente a los primeros participantes mientras esperaba su turno. «Este es el peor rato. Me pongo muy nerviosa», reconoció. «Hay cierto pique entre nosotros, porque ganar da mucho prestigio en Zaragoza, pero lo cierto es que nos llevamos todos genial», aseguró .
Finalmente, el jurado, formado por un integrante de cada par
ticipante, decidió que la ganadora del concurso de este año fuera la cofradía del Descendimiento (que suma ya trece triunfos), seguida en el podio por la de la Columna y la de la Piedad. La Coronación de Espinas fue la cuarta clasificada y el Calvario finalizó en quinto lugar. Las cofradías de La Entrada, la de la Dolorosa y la de los Nazarenos fueron sexta, séptima y octava, respectivamente. Aunque fue una mañana en la que la devoción y el compañerismo superó con creces al afán competitivo y que sirvió para comprobar, a tan solo dos semanas del Domingo de Ramos, que la Semana Santa está ya muy presente en la capital aragonesa.