El Periódico Aragón

Efusivo abrazo entre Cordero y Velázquez

El entrenador, ya destituido de modo oficial, acudió ayer por la tarde a la Ciudad Deportiva a decir adiós a plantilla y al resto de trabajador­es

- GUILLERMO BURGOS CINTO ZARAGOZA

Julio Velázquez acudió a primera hora de la tarde de ayer a la Ciudad Deportiva para despedirse de la que ha sido su plantilla. El técnico pucelano, cuya destitució­n fue anunciada ayer lunes por el Real Zaragoza, se presentó junto a su segundo en las instalacio­nes de la Carretera de Valencia para poner fin a su etapa como preparador blanquillo. Tres meses y veinte días más tarde el entrenador que llegaba para volver a propulsar al conjunto aragonés en la tabla, sale del club con la afición en contra y con el equipo situado en una posición que nadie se habría imaginado después del brillante comienzo de temporada.

Tras despedirse de algunos de los trabajador­es de la Ciudad Deportiva, Julio Velázquez se dio un fuerte abrazo con Juan Carlos Cordero que significó el punto y final a una apuesta con la que el cartagener­o salió perdiendo. El director deportivo fue el artífice de su fichaje como sustituto de Fran Escribá el pasado mes de noviembre.

En agosto parecía que la plantilla que había conseguido construir Juan Carlos Cordero sería poderosa, y el inicio en Liga parecía confirmar estas sospechas. Con quince puntos en los primeros cinco partidos, el Real Zaragoza infundía un respeto como hacía

muchos años que no se veía. Pero semanas después se le comenzaron a ver las costuras al equipo, y se tomó la decisión de destituir a Fran Escriba.

Julio Velázquez solo tenía una tarea, mejorar lo que había conseguido el técnico valenciano en sus últimos partidos como entrenador del Real Zaragoza. A pesar de ello, y gracias a la buena racha inicial, el equipo todavía seguía con la mirada puesta en la parte alta de la clasificac­ión, con la intención de luchar hasta el final por una plaza en el playoff, algo que, ya

a estas alturas de la temporada, parece prácticame­nte un imposible para el zaragocism­o.

Ahora, con la llegada de Víctor Fernández, quien ya estuvo presente en la Ciudad Deportiva durante la tarde y parte de la noche de ayer, la ilusión de la afición ha vuelto después de varios meses en los que ni sentía ni padecía. El regreso del entrenador más mítico del club aragonés da argumentos de sobra para pensar en una resurrecci­ón de un equipo que hace tantas jornadas que perdió el norte por completo.

 ?? JAIME GALINDO ?? Juan Carlos Cordero y Julio Velázquez se abrazan en los exteriores de las oficinas de la Ciudad Deportiva.
JAIME GALINDO Juan Carlos Cordero y Julio Velázquez se abrazan en los exteriores de las oficinas de la Ciudad Deportiva.
 ?? JAIME GALINDO ?? El ya extécnico del Real Zaragoza, en su vehículo, ayer.
JAIME GALINDO El ya extécnico del Real Zaragoza, en su vehículo, ayer.

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