La DGA invertirá 300 millones hasta 2030 con el plan Aragón más Vivienda
Azcón anuncia una iniciativa para acabar con «una emergencia social», dirigida a 47.000 jóvenes y dispuesta para llegar a todos los municipios, pero sin poner cifras al número de nuevas construcciones
El Gobierno de Aragón anunció ayer el programa Aragón Más Vivienda, el primer gran proyecto de la legislatura que destinará 300 millones de euros en los próximos seis años –hasta el 2030– con el objetivo de acabar con una «emergencia social» y con el que estructurar el futuro de la comunidad. Una medida que combinará la nueva construcción con la rehabilitación de antiguos espacios y que llegará hasta la ciudadanía en una mezcla de oferta de compra y alquiler. Según las estimaciones del Ejecutivo, la construcción de todas estas viviendas –a las que ningún representante público quiso poner cuantía– podría llegar a generar 6.000 empleos en el sector de la construcción.
El presidente Azcón aseguró que este proyecto es «uno de los primeros encargos que hice al llegar al Gobierno» y lo consideró un trabajo «fundamental», todo «un deber, como es construir vivienda pública en régimen de compra y alquiler». Así, el plan contará con 300 millones de inversión (120 millones de euros del Gobierno de Aragón, 73 desde el Gobierno central y 107 millones desde los fondos europeos) repartidos en seis estrategias propias, seis de tipo estatal, seis líneas europeas y ejecutadas con seis instrumentos. «El seis va a ser el número mágico», bromeó Azcón, que definió su primera gran iniciativa como «una medida de choque de forma inmediata que se debe hacer realidad».
El líder del Ejecutivo autonómico no quiso cifrar el número de viviendas que se construirán en la comunidad en los próximos años, amparado en la estrategia que ya siguió como alcalde de Zaragoza: «Damos el dato global de inversión, porque hay que entender que no todas las construcciones o rehabilitaciones tienen el mismo coste». El presidente aragonés sí puso número a la cantidad de viviendas necesarias, unas 16.000, y al número de jóvenes, el colectivo más afectado por este problema, que quiere emanciparse y no puede, en torno a los 47.000. Adelantó, por otro lado,
que el primer paquete de viviendas «llegará antes del verano, antes de que cumplamos un año en el Gobierno».
Además del anuncio económico y de la ejecución del plan, Azcón afirmó que las intervenciones en los municipios «se harán de la mano de los alcaldes y nunca se llevarán a cabo sin llamarles», asegurando que «ni un solo proyecto» que afecte a las localidades se iniciará sin contar con el apoyo del ayuntamiento en cuestión. El presidente reivindicó otro de sus grandes proyectos, el Plan Pirineos, que hará que las cuatro comarcas pirenaicas tengan una notable relevancia en este nuevo plan de vivienda: «Son municipios con alta presión turística y en los que se genera empleo, por lo que se puede llegar a desarrollar un círculo virtuoso». En esa clasificación de zonas tensionadas, que el Ejecutivo autonómico sigue
perfilando, se encuentran espacios turísticos como los Pirineos, zonas de Teruel como la Sierra de Albarracín o las tres capitales de provincia.
En materia
El encargado de presentar Aragón Más Vivienda fue el consejero de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística, Octavio López, que definió como «ambicioso y realista» un plan que «no tiene ideología» y que aspira a «poder ayudar a los jóvenes porque ni el mercado ni las administraciones lo han hecho en los últimos tiempos».
No se acordó en exceso de las cifras de viviendas construidas por el anterior Ejecutivo autonómico Octavio López, que sí advirtió que la vivienda es «una emergencia social» contra la que toca actuar. El responsable del departamento utilizó el número seis para sustentar
su exposición: años, programas estatales, las líneas de fondos europeos, las actuaciones propias y los instrumentos, todos son seis.
Uno de esos elementos será la ley de vivienda de Aragón, que López se comprometió a que «entrará en vigor en el año 2025 y definirá la posición de la comunidad en asuntos tan importantes como las zonas tensionadas o la okupación». Las otras acciones, que computan 90 millones de euros, incluyen una directriz especial de ordenación territorial, el fomento de la vivienda protegida (9 millones), la ayuda a la adquisición de vivienda (22,5 millones), un plan para los 39 municipios de más de 3.000 habitantes (6 millones) y un plan para la regeneración de los cascos urbanos de las localidades más pequeñas (52,5 millones).
Entre los instrumentos de ejecución del plan se encuentran las concesiones demaniales y patrimoniales, la promoción desde Suelo y Vivienda de Aragón, el apoyo a los ayuntamientos para el impulso de sus propias obras, los convenios de colaboración con los propios consistorios y una ayuda transversal en
El plan estatal aporta 73 millones, 107 llegan de Europa y 120 son fondos propios de Aragón
Los pliegos del primer paquete estarán disponibles antes de la llegada del verano
la demanda por criterios de renta.
El vicepresidente autonómico y consejero de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia, Alejandro Nolasco, recordó que «los departamentos de Vivienda y Despoblación van a ir de la mano durante toda la legislatura». El propio Nolasco definió como «ambicioso y atractivo» un plan que «responde a las necesidades que Aragón precisa actualmente». El líder de Vox en la comunidad reivindicó el papel de la vivienda en el mantenimiento de la población en los municipios más pequeños, argumentando que «la gente no se va a quedar a vivir en el territorio ni los pueblos se van a llenar de vida si no hay viviendas para habitar». Por último, el vicepresidente primero aseguró que el impulso a la vivienda va a ser «la piedra angular en la lucha contra la despoblación».