Crisis en los Windsor por la foto manipulada de la princesa Kate
La poca información sobre su salud tras la operación y la chapuza de la foto ‘fake’ con sus hijos provoca un terremoto mediático
La publicación de una fotografía manipulada de la princesa de Gales, Kate Middleton, tras su retirada de la vida pública por motivos de salud ha provocado un terremoto mediático en el Reino Unido. La casa real británica trató de calmar las aguas con la petición de disculpas publicada el pasado lunes por la propia Kate, un comunicado publicado en las redes sociales en el que reconocía haber editado la imagen debido a su afición por la fotografía. Pero las preguntas sobre su estado de salud y sobre cómo afectará esta situación a la credibilidad de la corona y a su imagen personal sigue todavía sin respuesta.
La última aparición pública de la princesa fue en diciembre, el día de Navidad en la iglesia de Santa María Magdalena, en Norfolk. Pocas semanas más tarde, el 17 de enero, Kensington informó de que la princesa había sido sometida a una operación abdominal y anunció que no retomaría su agenda pública hasta después de Semana Santa. Una situación que ya abrió algunos interrogantes debido a la escasa información ofrecida, que se limitó a decir que la intervención no tenía que ver con el cáncer. El secretismo se mantiene y ha dejado espacio a innumerables especulaciones y teorías conspirativas.
Activo de la familia real
La esposa del príncipe Guillermo es uno de los principales activos de la familia real británica tras la salida por la puerta de atrás del príncipe Andrés, vinculado con el pedófilo multimillonario Jeffrey Epstein, y del príncipe Enrique, quien renunció a su papel dentro de la familia real junto a su esposa, Meghan Markle. Kate ha cumplido con solvencia con su rol de futura reina, un papel difícil cuya presión ya sufrieron en sus propias carnes la princesa Diana y la actual esposa de Carlos III, la reina Camila.
La princesa de Gales fue blanco de importantes críticas antes y después de su matrimonio con Guillermo. Llegó a ser calificada 4. EL PLIEGUE DE LA FALDA. 5. SIN ANILLO. como «una muñeca articulada de la que cuelgan trapos». El paso del tiempo, sin embargo, le ha permitido acallar las críticas y asentarse como la tercera royal más popular, según una encuesta de YouGov, solo por detrás del príncipe Guillermo y de la princesa Ana, la hermana del rey.
El impacto que este caso tendrá sobre la popularidad de la monarquía británica todavía está por ver. El ruido mediático provocado por la publicación de la imagen manipulada de Kate y el secretismo sobre su estado de salud no ha provocado por ahora una fuerte indignación entre la ciudadanía. Tan solo un 20% de los británicos consideran que se han dado pocos detalles sobre la situación de la princesa de Gales, según una encuesta de YouGov publicada esta semana, frente a un 55% que apunta a que se ha dado la suficiente información o incluso demasiada. «El asunto de la fotografía es embarazoso, pero es poco probable que cause un daño duradero», explica el comentarista de la casa real Richard Fitzwilliams.
Múltiples analistas coinciden en señalar la importancia de ofrecer transparencia, aunque también insisten en el derecho de los miembros de la familia real a preservar su privacidad en los asuntos de salud. Para Fitzwilliams, el apoyo popular a la monarquía no se verá afectado por la polémica, en parte gracias al trabajo en proyectos sociales y sus numerosas colaboraciones con organizaciones benéficas. «Guillermo y Catalina son los miembros de la realeza más glamurosos y de más alto perfil a nivel internacional, lo que da a sus iniciativas benéficas un caché único. La crisis de esta semana ha sido un gol en propia meta, en un momento muy difícil con el rey enfermo y Kate recuperándose, pero los miembros de la realeza lo dejarán atrás», señala.