La voz propia de Juana Francés
El IAACC Pablo Serrano de Zaragoza acoge un nuevo espacio expositivo dedicado a Juana Francés, imagen fundamental para el movimiento de modernidad en Aragón y cofundadora del grupo El Paso. La muestra está motivada por el centenario del nacimiento de la a
Juana Francés, cofundadora del grupo El Paso, nació en Alicante en 1924. Cien años después, el museo Pablo Serrano de Zaragoza acoge una exposición en su homenaje. Con un título ya anticipado en 2022 para una exposición itinerante de las obras más representativas de todas las etapas de la artista, Julio Ramón, director del museo y comisario de la muestra, ha querido volver a nombrar su exposición como Juana Francés. Con voz propia. Con ella, se aspira a destacar el trabajo de la pintora a lo largo de su vida, «una artista que se inspiraba para trabajar desde que se levantaba hasta que se acostaba», señaló Julio Ramón ayer en la presentación.
Juana Francés contribuyó en la definición de la vanguardia española de la posguerra y su papel fue fundamental para el movimiento de modernidad en Aragón. Su estilo es «muy reconocible, pero se expresaba de diferentes formas y muy variadas entre sí», subrayó el director general de Cultura, Pedro Olloqui. Dentro de El Paso su figura fue «muy significativa» con su informalismo «dulce» y destaca su papel innovador en el arte por la modernidad de sus obras.
La muestra está divida en dos partes y no está planteada en orden cronológico. La primera, bajo el nombre de La abstracción como reflejo de los estados espirituales, se centra en la etapa figurativa e informalista de Francés. Este periodo coincide con la creación de El Paso y cobra más fuerza en sus últimos años de vida, tras la muerte de Pablo Serrano. Las obras de Francés se vuelven más apagadas, vuelve al lienzo, a la policromía y su estética es más austera. «Intenta buscarse de nuevo en este dolor y soledad que le queda», detalló el comisario de la exposición.
La segunda parte se corresponde a sus periodos más abstractos con Fondos submarinos y Cometas. «Como alicantina que era, siempre tuvo una búsqueda referente en el mar», destacó Julio Ramón. Uno de los temas centrales de la pintora era la soledad y la incomunicación, que expresaba a través de sus figuras sin boca. En torno a esta idea, trabajó también su compañero, Pablo Serrano, «no tienen nada que ver, pero a través de las esculturas era otra forma de expresar lo mismo, esa búsqueda de estados espirituales a través de la abstracción».
El aragonés Pablo Serrano, no podía faltar en la exposición. Algunas figuras del escultor de la serie Fajaritos complementan las pinturas de Francés.