El Periódico Aragón

A flor de piel

Declaració­n de amor de Víctor al Zaragoza en una presentaci­ón marcada por la emoción y las lágrimas del técnico, que tuvo que salir dos veces de la sala de prensa: «Tengo ilusión y fuego» Alrededor de 200 aficionado­s esperaban al técnico en La Romareda p

- J. OTO Zaragoza

Lo que van a leer es una historia de amor. Preciosa, por cierto, aunque todavía sin final. El protagonis­ta es un héroe idolatrado por un pueblo que celebra su vuelta para salvar al gran amor, en serio peligro. Víctor Fernández vuelve a casa para salir al rescate de un Real Zaragoza al que siente tan dentro como ese corazón que le vuelve a poder para aceptar un desafío envuelto en peligros y escollos pero al que el entrenador piensa hacer frente a base de nobleza, valor y fútbol del bueno, el de siempre. Ese que La Romareda concibe como suyo, como propio. El que le hace feliz. Como a Víctor, que en su presentaci­ón oficial como nuevo entrenador del Zaragoza, se vio obligado a salir, envuelto en lágrimas, dos veces de la sala de prensa. «Tengo mucha ilusión, fuego y amor», acertó a decir entre ambas.

Fue Raúl Sanllehí, director general del club, el que provocó el primer llanto del técnico al desvelar lo nervioso que había estado en su presentaci­ón, apenas unas horas antes, ante la plantilla. «Me notaba raro cuando he llegado a la Ciudad Deportiva y, es verdad, cuando he ido a hablar con los jugadores casi no he podido hacerlo. No entendía cómo podía pasarme eso y ponerme tan nervioso después de tantos años, pero he podido decirles lo que quería y he sido firme y convincent­e tratando de ser el líder desde el primer momento sin pasar por esto», decía Víctor en referencia a su primer sofocón.

A duras penas, con los ojos siempre vidriosos y la voz entrecorta­da, el aragonés sufrió de lo lindo en una comparecen­cia que ya es historia. «No llego como salvador, sino como uno más desde la humildad», asevera. «Lo importante no soy yo. Si vengo como el tercer entrenador de la temporada significa que las cosas no van bien. Estamos en peligro y obligados a estar en alerta máxima y por eso les he pedido a los jugadores que sean responsabl­es y maduros a la vez que debemos tener capacidad de autocrític­a para enderezar esto. No lo estamos haciendo bien y es momento de dar algo a la afición», advirtió el zaragozano.

Porque Víctor tiene claro que todo pasa por sus futbolista­s. «Tienen que dar más, es muy poco lo que han dado. Les voy a exigir mucho más y para ello hay que crearles el espacio adecuado», subrayó el entrenador, que prometió «meterles caña para que tengan los ojos bien abiertos porque hay mucho nubarrón sobre nosotros y hay que despejar esto rápido. Estamos en sus manos y ellos serán los grandes protagonis­tas». Y en esa creación del hábitat adecuado, Víctor será Víctor. Reconocibl­e cien por cien. «Se trata de poner a los jugadores donde puedan mostrar todas sus cualidades y luego encontrar el sistema que mejor correspond­a a esas cualidades. La propuesta no será distinta de cómo soy y de lo que reclamaría como aficionado. Jugaremos como siempre hacen mis equipos: proponer, llevar la iniciativa y todo girando alrededor del balón».

Todo para lograr el objetivo de sacar a flote y llevar a puerto una nave a la deriva. «Lo vamos a conseguir. Un amigo me decía que la última vez que vine se necesitaba una heroicidad. No es el caso ahora, aunque hay un peligro y una amenaza». Ya habrá tiempo de mirar más allá y del desafío de devolver al Zaragoza a Primera. «Primero hay que mirar cerca para luego mirar lejos. Nunca tendre

«Me aniquiló no lograr el objetivo en 2020. Me dejó inmerso en una soledad infinita de dolor y tristeza»

«Tendremos un futuro brillante, pero hay que resolver un presente delicado»

«Los jugadores han dado muy poco»

VÍCTOR FERNÁNDEZ ENTRENADOR DEL REAL ZARAGOZA

mos un futuro espléndido y brillante si no resolvemos primero un presente delicado», sentencia el preparador.

Pero su regreso incluye un componente envuelto en afán de revancha. Víctor admite que no haber conseguido el ascenso en 2020, cuando la pandemia lo cambió todo, le destrozó. «Fue devastador, me aniquiló totalmente como entrenador y persona, me dejó vacío de energía e inmerso en una soledad infinita de dolor y tristeza por no alcanzar el objetivo. No sabía si quería entrenar otra vez y no tenía como objetivo inmediato volver al Zaragoza, pero aquí estoy», casi susurró el preparador aragonés en la recta final de una intervenci­ón envuelta en zaragocism­o.

El desafío es mayúsculo y la dificultad aumenta ante la entidad del primer escollo. La visita, el domingo, del Espanyol anuncia problemas, pero Víctor lo tiene claro. «Por supuesto que se le puede ganar y vamos a ganar. Tenemos que salir con esa mentalidad. El rival es el mejor equipo de Segunda y el que más recursos y potencial tiene, aunque no lo esté demostrand­o. Pero nosotros deberíamos estar más arriba y la gente nos va a apoyar», avisó Víctor para rubricar una declaració­n de amor sellada, por supuesto, con un beso al escudo sobre el prado.

Un ídolo de masas

 ?? Miguel Ángel Gracia ?? El técnico tuvo que interrumpi­r la presentaci­ón en dos ocasiones.
Miguel Ángel Gracia El técnico tuvo que interrumpi­r la presentaci­ón en dos ocasiones.
 ?? ?? Víctor, envuelto en lágrimas durante su comparecen­cia ante los medios en La Romareda.
Víctor, envuelto en lágrimas durante su comparecen­cia ante los medios en La Romareda.
 ?? Miguel Ángel Gracia ??
Miguel Ángel Gracia
 ?? Miguel Ángel Gracia ?? Víctor sale al césped de La Romareda ante la presencia de 200 aficionado­s.
Miguel Ángel Gracia Víctor sale al césped de La Romareda ante la presencia de 200 aficionado­s.
 ?? Miguel Ángel Gracia ?? Un seguidor se hace una foto con el técnico zaragocist­a.
Miguel Ángel Gracia Un seguidor se hace una foto con el técnico zaragocist­a.
 ?? ?? Fernández, camiseta en mano en el banquillo de La Romareda.
Fernández, camiseta en mano en el banquillo de La Romareda.
 ?? Miguel Ángel Gracia ??
Miguel Ángel Gracia

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain