La falta de oferta de locales limita la llegada de las cadenas de hostelería
Los grupos de restaurantes nacionales no encuentran ubicaciones para abrir, dice CBRE Las zonas del centro, la universidad y Aragonia, lo más codiciado
España es un país de barras y Zaragoza es una ciudad plagada de locales de hostelería. El modelo de negocio está cambiando, puesto que el bar de barrio o el restaurante familiar no son ya la fórmula más habitual entre los establecimientos que abren su persiana. Los grupos empresariales están ahora detrás de muchas de las inauguraciones que se dan en la capital aragonesa, aunque muchas se topan con un problema a la hora de empezar un negocio: la falta de locales disponibles en las zonas más demandadas.
Según explica una de las responsables del departamento de locales comerciales de CBRE, Alicia Noguera, «hay muy poca oferta de locales y mucha demanda insatisfecha». Es decir, existen muchos interesados en abrir bares y restaurantes en Zaragoza pero muy pocos espacios libres para poder iniciar un negocio, un problema con el que se topan sobre todo las grandes cadenas nacionales, puesto que los grupos empresariales locales se conocen el mercado y son capaces de encontrar oportunidades y establecimientos libres por el boca a boca.
«Los grupos de hostelería locales, muchas veces, cogen locales que ni siquiera salen al mercado. Nosotros ahí ni intervenimos en las operaciones porque cuando uno de estos grupos dejan libre un emplazamiento lo traspasan inmediatamente a otro interesado en abrir un restaurante. Y también
tienen más facilidades para enterarse de las ofertas que aparecen, como el es el caso de los quioscos que se han licitado en los últimos años (adjudicados al grupo Fuenclara)», explica Noguera.
El problema lo tienen los operadores externos y firmas nacionales e internacionales «como
KFC, McDonald’s y Burguer King». «Ahora, con el boom de las hamburgueserías , hay muchas firmas que han tenido problemas para poder encontrar un local», explica Noguera, aunque diferencia entre dos tipos: «Hay marcas, como Vicio, que se instalaron inicialmente en el barrio de Delicias porque solo necesitaban un local desde el que repartir sus productos a domicilio sin atención directa al público, es decir, una dark kitchen. Pero aquellas que sí que buscan un establecimiento en el que sus clientes puedan comer y disfrutar de la experiencia completa, buscan zonas céntricas en las que apenas hay oferta de locales», cuenta la experta de CBRE.
Las zonas más demandadas por estas empresas por estas cadenas son el centro y el Casco Histórico, aunque excluyendo al Tubo, «muy enfocado a los negocios de locales». «También todo el entorno de Los Sitios, Lacarra de Miguel y Francisco Vitoria. Pero hay muy poca disponibilidad», asegura Noguera.
También el centro gustan los locales en el entorno de Independencia, que no en el propio paseo y ya más lejos están en auge zonas como los alrededores de Aragonia y el área de la universidad. «Pero pasa lo mismo, hay muy poca disponibilidad», cuenta.
En el caso de la zona universitaria, las oportunidades de negocio para las grandes cadenas surgen cuando se jubila un hostelero «de los de toda la vida», porque normalmente «sus hijos no se quedan con el negocio por el sacrificio que supone». Y ahí es cuando se abre un hueco por el que los operadores nacionales entran al mercado.
Además de las zonas, estos grupos buscan también locales con ciertos requisitos: «Quieren establecimientos grandes, que tengan por lo menos 300 metros cuadrados. Y, preferiblemente, buscan locales que ya cuenten con salida de humos y licencia de hostelería, porque les facilita mucho las cosas. Y también que tengan terraza, porque es un espacio que le ganan al local que les sale muy a cuenta», zanja esta experta en el mercado inmobiliario.